El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha acusado este miércoles al Estado de no respetar y querer "humillar" a Cataluña ante sus reivindicaciones, por lo que concluye que existe una profunda confrontación entre ambos.
"Esta gente no quiere que nos vayamos, pero no nos respeta. Y no quiere que seamos como somos, y nos lo quieren evidenciar. Puede que algunos no se den cuenta, pero hay un componente de voluntad de humillación", ha sostenido en su editorial del Centre d'Estudis Jordi Pujol.
Según Pujol, esta actitud hay que combatirla con una "fuerza serena y tranquila", lo que no es una invitación a la rendición y sí a defenderse con energía, pacífica y democráticamente.
Más allá de la 'pela'
A su juicio, en el fondo de la reivindicación catalana hay una reclamación de respeto, y en la sociedad e instituciones españolas no se han dado cuenta de que "la herida entre Cataluña y España va mucho más allá de la bromita sobre la 'pela', y hasta va más allá de los contenidos políticos del autogobierno".
Pese a todo, ha pedido no responder al resto del Estado con la misma moneda, y ha apelado a los catalanes a argumentar que si quieren la independencia es porque hay "un problema de financiación, de poder político, de identidad y también, y mucho, de dignidad" y no porque menosprecien lo que es y representa España.
"Justamente porque es también, y sobre todo, un problema de respeto, es necesario que los catalanes nos hagamos dignos de respeto, y que sepamos respetar", ha concluido.
Eslovaquia como ejemplo