
La titular de Fomento, Ana Pastor, ha calificado de "nefasta" la gestión del equipo de Zapatero al frente de algunas áreas. Este es el caso de SEPES (Entidad Pública Empresarial del Suelo), donde podría haber dejado un agujero de 124 millones de euros, amén de la "quiebra técnica" de dicho organismo.
Se trata, en opinión de la ministra, de una actuación sobre la Entidad Estatal del Suelo que pudo ser utilizada para sufragar gastos de los departamentos de Vivienda y Defensa. Estos ministerios estuvieron ocupados por Carme Chacón y José Blanco.
Según recogen este viernes la agencia EFE y el diario ABC, en 2003, antes de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al poder, el Sepes había ingresado 209 millones de euros y ganó 69. Pero las compras masivas de suelo del Ministerio de Defensa entre 2008 y 2011 destrozaron las cuentas. En 2009 Sepes solo ingresó 38 millones, pero invirtió 313. El resultado fueron las pérdidas de 124 millones de euros en 2011.
Operaciones fallidas
El diario ejemplifica algunas de las operaciones urbanísticas que socavaron la viabilidad de la entidad, como la compra en bloque de terrenos en Madrid, Sevilla, Valencia y Melilla en los que se ubicaban antiguos cuarteles durante la etapa en que Chacón era ministra de Defensa.
Asimismo, para satisfacer las necesidades de financiación de la 'Operación Campamento', el Sepes se comprometió a asumir un gasto próximo a las 550 millones de euros por la adquisición de los terrenos de Defensa y la edificación de más de 20.000 viviendas. En el momento de la firma del convenio Zapatero ya había liquidado el Ministerio de Vivienda cuyas competencias se reintegraron en Fomento, que dependía ya de José Blanco.
Sepes también se vio obligada a pedir un crédito al ICO de 360 millones de euros, que en la actualidad no podría devolver con los recursos que genera.
Ante este escenario, la ministra Ana Pastor ha denunciado que el "Sepes está en situación de quiebra técnica" y que "el desequilibrio financiero es descomunal" por lo que "en cierta medida se han bloqueado los compromisos que ha asumido la entidad a medio y largo plazo".
Cabe recordar que el Sepes fue el único accionista de la la extinta Sociedad Pública de Alquiler (SPA), entidad clave de uno de los planes estrella en materia de vivienda del anterior Gobierno socialista, inyectando en tres años un capital de 22,5 millones de euro.
En marzo de 2012, el Gobierno decidió terminar con la SPA, una entidad que ha generado polémica desde su creación en 2005 con multitud de peticiones de disolución por las pérdidas acumuladas de 45 millones que ha generado.