
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado este miércoles que el dimitido fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, debía haberse abstenido de entrar en el debate sobre la consulta independentista en esta comunidad autónoma. Torres-Dulce admite su dimisión.
El fiscal catalán dimitía ayer a raíz de unas declaraciones en las que aseguraba que era legítimo que Cataluña aspirase a preguntar a sus ciudadanos sobre su futuro político, advirtiendo que "existen otras alternativas, y una es utilizar la ley de consultas con preguntas de otro estilo y aquí es donde se puede posiblemente jugar".
Esta denuncia deja sin efecto el expediente iniciado ayer por el fiscal general para destituir a Rodríguez-Sol, que hubiera obligado a una reunión del Consejo Fiscal en los próximos días.
Gallardón, en declaraciones a RNE, ha sostenido que las manifestaciones de Rodríguez Sol estaban ?fuera del papel que le corresponde ejercer al Ministerio Fiscal?.
El responsable de Justicia argumentó que "no es un problema de limitar la libertad de expresión, ni muchísimo menos", ya que esto es algo que está perfectamente regulado para los miembros de la carrera judicial.
Sin embargo, afirmó que "jueces y fiscales tienen una serie de limitaciones, que no tienen el resto de ciudadanos", en el sentido de que si un miembro del Poder Judicial participa en un debate de "carácter político", puede quedar "absolutamente contaminado" para tratar este asunto en el futuro.
"Eso es en garantía de su función", señaló el ministro, quien añadió que, en el caso del fiscal de Cataluña, más que el contenido de sus declaraciones, lo importante es que "no se produjo esa actitud de abstención". Insistió en que "la ley y el sentido común" dicen que jueces y fiscales deben abstenerse de participar en un "debate" como el de la consulta.