Los agentes de la Policía Científica vivieron una insólita situación este viernes, que no ha sido esclarecida por el Ministerio de Interior, en relación a la denuncia interpuesta por el extesorero del PP, Luis Bárcenas.
El exsenador, que ha provocado una enorme convulsión en el seno del PP por sus presuntos fraudes y evasión fiscal, además de por la aparición de unos presuntos papeles contables que implican a toda la cúpula del partido en cobros de dinero negro, denunció este viernes que el abogado del PP Alberto Durán había entrado en su despacho de la sede de la formación y le había sustraído dos ordenadores.
Recogida de huellas y muestras de ADN
Según relata el diario El País, agentes de la Policía Científica se presentaron en la madrileña calle Génova 13, con la misión de recabar pruebas y hallar huellas dactilares y otras muestras que pudieran corroborar la denuncia del extesorero.
Sin embargo, un comisario del distrito de Chamberí también se personó en la sede del PP, donde interrogó a algunos empleados de la formación y al propio Durán.
Los agentes de la Policía Científica también interrogaron al abogado y asesor del PP, que explicó que Bárcenas carecía de un despacho en la sede y que los objetos personales que había dejado tras acabar la relación laboral fueron instalados en otra estancia. Además, dejó constancia de que colaboraría en la investigación y estaría dispuesto a prestar declaración.
Finalmente, los agentes no pasaron al antiguo despacho para realizar su labor de búsqueda y recogida de muestras, algo que no ha sido explicado. Según relata El País, el comisario dio la orden final de que no se desarrollase esta práctica.
Entidades
La Policía irrumpe en la sede del PP