
El expresidente del Gobierno Felipe González ha opinado este viernes que el líder del Ejecutivo, Mariano Rajoy, debería "querellarse" contra el extesorero del PP Luis Bárcenas porque ha causado un "daño irreparable" y que no debería aceptar su "chantaje".
Felipe González ha explicado, en una entrevista concedida a ABC Punto Radio, recogida por Europa Press, que lo que debería hacer Rajoy "en términos jurídicos sería querellarse, porque se le ha producido un daño irreparable a la Administración, a la credibilidad".
"En términos políticos decir: Oiga usted, a mí no me somete usted a ninguna presión que pueda parecerse a nada como el chantaje, porque una de las cosas que se aprende con la edad es que, probablemente, rechazar una chantaje venga de quien venga siempre tiene un coste, pero aceptarlo tiene cien veces mayor coste. Por lo tanto, tiene que reaccionar y reaccionar pronto", ha argumentado.
En el caso del yerno del Rey Iñaki Urdangarin, imputado en el 'caso Nóos', Felipe González ha señalado que "tiene un procedimiento judicial que debe tener todas las garantías". "Nosotros tendemos a satanizar, es muy de nuestra cultura, a determinados personajes. Yo creo, me parece evidente, que ha cometido errores gravísimos, que tiene una determinada calificación desde el punto de vista judicial, ha señalado.
"Hay un procedimiento en marcha y yo creo que este terminará depurando las responsabilidades que correspondan a cada cual. Claro que eso además ha producido daño institucional. Más allá de eso, creo que la Justicia aclarará todos los pormenores", ha declarado.
En relación con las iniciativas a tomar para luchar contra la corrupción, ha aclarado que él "suscribiría" las propuestas "que han dicho unos y otros", pero ha advertido de que "la gente no va a creer en esas propuestas mientras no se enfrenten los casos actuales que producen esa gran alarma entre los ciudadanos con absoluta decisión, claridad y transparencia". "Y eso no se está produciendo", ha denunciado.
Al ser preguntado sobre si cree que hay pocos policías y muchos corruptos, ha contestado que "se necesitan muchos más efectivos". "Ahora están llegando a la orilla los restos de un tsunami que se produjo en alta mar durante muchos años, y esos restos están llenos de basura que hay que esclarecer y limpiar", ha relatado, para después insistir en que "para eso hacen falta medios policiales y judiciales".
No se ha reunido con Gallardón
Por otra parte, ha dicho que no es verdad que se haya reunido con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para pedirle expresamente un gran pacto de Estado de los dos partidos mayoritarios, pero ha agregado que el Gobierno "tiene una falsa visión de la realidad". "Creen que tener una mayoría absoluta les da suficiente estabilidad como para hacer lo que tienen que hacer", ha advertido.
"Yo creo que no saben lo que tienen que hacer", ha destacado González, para después recordar que cuando se tiene una mayoría absoluta, "toda, absolutamente toda la responsabilidad de lo que se hace" recae sobre esa mayoría que "desprecia la posibilidad de pactar con la minoría".
González, también, ha aprovechado para recordar que Alfredo Pérez Rubalcaba "tiene una tarea" que además tiene que "cumplir" porque es la "persona más cualificada". Para el exjefe del Ejecutivo la "obligación" de Rubalcaba es configurar "una alternativa razonable" de gobierno.
Situación imposible en Cataluña
Por otro lado, González ha opinado que el proyecto independentista del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, conduce a "una situación imposible" para esa región y para el conjunto de España. Sin embargo, considera que esa situación se puede "reencauzar" a través de "diálogo y comprensión recíproca".
A su juicio, los catalanes "no pueden depender" de "lo que se puede llamar la obsesión personal de alguien", porque se trata de decidir el "destino de un pueblo". En el caso de que finalmente se invite a los ciudadanos a decidir el futuro de Cataluña, cree que es una decisión que deben tomar los españoles "conjuntamente" y que "la única" opción que no se debería elegir es la de "la ruptura, el aislamiento y la fractura" porque sería "una desgracia para todos".
En este contexto, ha abogado por el establecimiento un modelo federal para España con el fin de "homologar el funcionamiento de las administraciones". Igualmente, ha defendido la necesidad de eliminar las diputaciones provinciales, y de hacerlo "ordenadamente, para así acabar con un gasto "innecesario", pero ha rechazado la idea de suprimir las autonomías por estimar que "le falta rigor histórico".
Finalmente, el expresidente del Gobierno ha defendido la necesidad de reformar la Constitución y ha confesado que tiene una "sensación de angustia porque parece que no se aprecia" que hay un "ciclo que se va agotando". Al mismo tiempo, ha vuelto ha insistir en que hay que modificar la Ley Electoral y establecer listas abiertas porque "los ciudadanos tienen que tener la libertad y el derecho de decir a quién no van a votar".