El diputado del PSC, José Zaragoza, ha negado este martes que hubiera ordenado espiar a la líder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, por el encuentro que ésta matuvo en 2010 con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. Un diario nacional insiste en su implicación, al tiempo que reproduce un contrato en el que aparece su nombre. Zaragoza defiende su inocencia.
"El contenido de esta información no se ajusta a la realidad", ha asegurado en un comunicado del partido, reaccionando así a la información de El Mundo que publica que el socialista encargó grabar la reunión de Camacho con Victoria Álvarez.
Hoy, el diario El Mundo eleva a portada la fotografía del contrato firmado por José Zaragoza con la empresa que realizó el espionaje a Sánchez-Camacho y la ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola, el mayor de los primogénitos de la familia Pujol Ferrusola.
Niega el contenido de la información
"La conductas que se me atribuyen no son ciertas. En ningún momento me he apartado de lo que establecen las leyes en el desarrollo de mis funciones", ha argumentado el diputado socialista en un comunicado.
Zaragoza ha anunciado que ya lo ha trasladado a sus abogados para que estudien las informaciones que han aparecido para hacer valer sus "derechos legales".
El PSC ya se defendió este lunes asegurando que nunca había ordenado la escucha, y el portavoz del partido, Jaume Collboni, aseguró que el partido se fiaba de la "palabra" de Zaragoza cuando éste niega los hechos.
El contrato retrata a Zaragoza
Según el diario El Mundo, José Zaragoza encargó personalmente a la agencia Método 3 la grabación de la cita entre Alicia Sánchez Camacho y Víctoria Álvarez -la pareja de J. Pujol junior-. La hoja de encargo de Método 3 demuestra que fue personalmente Zaragoza quien el 26 de mayo de 2010 encargó a la agencia de detectives el trabajo que se inició como expediente 20718/1036.
En dicho documento queda reflejado que el cliente es el PSC, con dirección en la calle Nicaragua 75, y como persona de contacto José Zaragoza. El propio objetivo de Zaragoza era, según fuentes del PSC, mucho más amplio. Pasaba por grabar las conversaciones entre Camacho y Álvarez y, escudriñar las finanzas de Convergència i Unió. Pero, "nuestra meta era demostrar la recurrente financiación ilegal de los nacionalistas", afirman.
Montilla lo niega
A esta negativa también se ha unido el expresidente de la Generalitat de Catalunya José Montilla quien ha asegurado que le "consta" que desde su partido "no se hizo ningún encargo, ni contrato ni pago" para grabar una conversación entre la líder del PP catalán y la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola.
El actual senador ha asegurado que "puede ser lícito" el trabajo de esta empresa, pero que el PSC no se dedica al espionaje. "No nos hemos dedicado a estas actividades", ha dicho.
Entidades
PP y PSOE conocían las corruptelas de los Pujol