La número uno de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho, conocía de primera mano desde hace años buena parte de la corrupción del clan Pujol-Ferrusola, y en concreto todos los detalle los negocios presuntamente al margen de la ley del menor del clan. En 2010 cenó con la exnovia de Jordi Pujol junior, Victoria Álvarez, quien recientemente le ha denunciado ante la UDEF por supuesto fraude fiscal. Un encuentro en el que el PSC tuvo presencia a partir de unos micrófonos que instaló en el restaurante a través de una agencia de detectives.
Según informa El Mundo, Camacho y la expareja de Pujol no estaban solas. El PSC había contratado a una agencia de detectives, Métopdo 3, para recabar información del encuentro a través de un micrófono oculto en el mismo restaurante.
En él Victoria Álvarez habla de los negocios de su expareja en México y en Puerto Rosario, en Argentina, así como de las empresas que controla en Liechtenstein a través de patrimonio repartido por todo el planeta. También le reveló la existencia de los viajes a Andorra con billetes de 500 en el maletero hasta los negocios diseminados por todo el mundo. Meses más tarde, Camacho, aún conociendo 'el secreto', dio su apoyo a CiU para presidir el Parlament.
Además, Álvarez le confiesa a Sánchez-Camacho que los Pujol operan a través de las Islas del Canal de La Mancha.
Acciones legales
Tras esta publicación, la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, avanza que iniciará todas las actuaciones judiciales necesarias para que se investiguen las posibles "escuchas ilegales" a las que fue sometida en un encuentro que mantuvo con la exnovia de Jordi Pujol i Ferrusola en 2010.
Al preguntársele por qué no denunció los posibles delitos que le explicaron en ese encuentro, Camacho ha respondido que la conversación estuvo llena de "vaguedades", y ha subrayado que quien debía tomar la decisión de denunciar no era ella, sino la afectada.