El líder del Partido Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha perdido ocasión de criticar a la sanidad privada en cuanto ha encontrado cualquier oportunidad. La última, al hilo del anuncio de la Comunidad de Madrid de externalizar la gestión sanitaria de seis hospitales públicos en la región. Sin embargo, se trata en un centro público con gestión privada.
El mensaje de Rubalcaba
"Presentaremos todos los recursos necesarios para intentar frenar este proceso de privatización que ha comenzado en la Comunidad de Madrid y puede extenderse a otras comunidades autónomas", indicó sobre este caso el líder de la oposición.
Lo que es menos conocido es que el propio Rubalcaba es un asiduo usuario de este tipo de hospitales, que siguen siendo públicos pero están gestionados por compañías privadas. En su caso, el paciente Rubalcaba ha elegido ser tratado -ya que la Comunidad de Madrid ofrece libre elección de centro- en el Hospital Fundación Jiménez Díaz, gestionado desde 2003 por la empresa Capio. Esta compañía gestiona otros dos hospitales públicos en Madrid -Infanta Elena en Valdemoro y Rey Juan Carlos en Móstoles- y aspirará a la adjudicación de los nuevos hospitales que externalice la Comunidad de Madrid.
Rubalcaba acude asiduamente a este hospital público de gestión privada para realizarse sus chequeos y revisiones generales de salud. Concretamente, según las fuentes consultadas por elEconomista, el líder socialista es tratado directamente por el jefe del Servicio de Cardiología de la Jiménez Díaz, el doctor Jerónimo Farré, que también es profesor titular de Cardiología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Revisiones desde 2008
Hay que recordar que la salud de Rubalcaba es noticia desde el año 2008, cuando el político tuvo que hacer un parón temporal en su actividad diaria para tratarse unos problemas cardiacos. En aquel momento, Rubalcaba fue atendido en el Hospital Clínico de Madrid.
Posteriormente, y según las mismas fuentes consultadas por este periódico, el exministro de Interior, asesorado por su partido, decidió cambiar de centro y acudir al hospital de Capio para buscar mayor intimidad y seguridad y evitar posibles filtraciones sobre su estado de salud.
Ya en el mes de marzo de 2011, y mientras seguía siendo tratado en la Fundación Jiménez Díaz, el líder socialista se sometió a una biopsia de próstata para descartar un posible cáncer. Con motivo de la realización de esta prueba -que resultó negativa-, Rubalcaba sufrió una septicemia, una infección grave generalizada provocada por un germen, a raíz de una infección urinaria. Por la gravedad de la infección, fue ingresado inmediatamente con una situación clínica estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, según informó entonces el propio hospital madrileño.Superada esta infección y de vuelta a la vida pública, el secretario general del PSOE regresó al hospital de Capio para sus revisiones médicas.
Tras las nuevas críticas vertidas ahora por el líder de la oposición sobre la gestión privada de hospitales públicos, el secretario nacional de Sanidad del PP y consejero sanitario de Castilla-La Mancha José Ignacio Echániz, ha calificado de "hipocresía" la actitud de algunos líderes socialistas ante la colaboración público-privada en la gestión de los hospitales. "El propio Alfredo Pérez Rubalcaba se pasa el día clamando contra la gestión privada, cuando él mismo es usuario habitual de uno de los centros sanitarios privados que tanto critica", ha asegurado Echániz.
Entidades
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