
El actor Willy Toledo aprovechó la presentación de su libro Razones para la rebeldía el pasado día 11 para cargar con dureza contra el sistema democrático español y la mayoría de sus instituciones. La peor parte de la retahíla de ataques que ha vertido el polémico actor se la ha llevado la monarquía, en especial el Rey Don Juan Carlos. "Con lo hinchado que está el señor Borbón y la cantidad de pimple que se mete para el cuerpo espero que nos dure bien poquito", ha concluido Willy Toledo entre los aplausos del público asistente al acto celebrado en Tenerife.
El actor, asiduo a las manifestaciones contra el Gobierno y reconocido activista pro saharaui, ha criticado el papel de Don Juan Carlos durante la Transición española. "Tenemos un Rey elegido por un dictador fascista y criminal al que él adoraba y lamía los pies desde los años sesenta, una monarquía absolutamente anacrónica y antidemocrática", subrayó Toledo, a lo que añadió que "a este señor nos lo han colado con el argumento de que salvó la democracia después del 23-F".
Además, Willy Toledo hizo un llamamiento a los detractores de la Casa Real para demostrar "el coraje, la valentía y la determinación de no permitir que se prolongue esta monarquía fascista", justo antes de esperar la ya mencionada prematura muerte al monarca. "No hay argumentos para colarnos al señor Felipe de Borbón y a su esposa Letizia", concluyó.
Sin embargo, el discurso de Willy Toledo no se limitó al papel de la monarquía, sino que el actor disparó sucesivas críticas al conjunto de instituciones del Estado para argumentar su opinión de que "no vivimos en un sistema democrático".
Toledo denunció la "evidente" vinculación del poder judicial al poder político, personificada en "el reparto de Consejo General del Poder Judicial" y en "el fiscal general del Estado", a quien el actor acusó de actuar en nombre del Gobierno. También tildó a la Audiencia Nacional de un "tribunal especial de ideología fascista que se dedica a perseguir los movimientos políticos que no les interesa".
El siguiente dardo de Willy Toledo se dirigió al sistema penitenciario español, en concreto al régimen FIES que establece un especial seguimiento a determinados presos, y denunció el sometimiento de Alfon a este régimen especial por el mero hecho de "ser de izquierdas".
Willy Toledo arremetió contra "todos y cada uno" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en base a las "repetidas denuncias de miles y miles de detenidos por torturas y malos tratos".
A continuación, el actor dedicó unas palabras al proceso de externalización que se lleva a cabo en el sector sanitario de la Comunidad de Madrid y aseguró que "la primera causa de muerte en los hospitales de la capital es el hecho de haber sido ingresado en ese centro". "No están matando, poco a poco, sin que se note", concluyó en referencia a la privatización de la Sanidad.
La educación, los desahucios, los medios de comunicación, los bancos o la excesiva represión policial fueron otros de los asuntos que abordó Willy Toledo durante sus poco más de seis minutos de exposición sobre los motivos por los que el actor considera que "no vivimos en una democracia".