
La alarma ciudadana se ha disparado ante la visibilidad pública que han adquirido algunos casos de corrupción política en los últimos meses. Los españoles sólo pondrían la mano en el fuego por dos de cada diez representantes públicos. Este sentimiento de aversión a la clase política se extiende principalmente a los dos grandes partidos. El 70% considera que el fraude es una práctica igualmente extendida en el PSOE como en el PP aunque otro 70% cree que éstos últimos cometerían más fraude.
Según el Observatorio de My World para la Cadena Ser, los españoles abogan por cambiar los mecanismos actuales de detección y prevención de la corrupción. El 60% de los encuestados opina que es necesaria una reforma profunda del sistema democrático que pase por cambios también en la Constitución.
A pesar de que el Partido Socialista se haya opuesto a pactar con el resto de fuerzas parlamentarias contra la ciorrupción, los más partidarios de este tipo de acuerdos son los votantes socialistas, aunque también entre los seguidores de PP e IU hay mayoría que apoya cambios.
La sensación de corruptela afecta también a otros sectores sociales como la banca, sindicatos, monarquía y medios de comunicación. Según se desprende de la encuesta los banqueros son los peor parados. Un 38% de los españoles cree que entre ellos hay la misma corrupción que entre los políticos.
A éstos le sieguen los sindicatos, con un 29%, la monarquía, con un 27,5% y los medios de comunicación con un 13%.