
El exministro y embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo-Figueroa, ha advertido de que las aspiraciones secesionistas en Escocia y en Cataluña no se pueden comparar, porque "Escocia fue una nación independiente" que se sumó a Reino Unido desde que su Parlamento lo "decidió libremente" en el siglo XVIII, mientras que Cataluña "era parte del Reino de Aragón y ha sido parte esencial de España desde su creación, hace más de cinco siglos".
Trillo se expresa así en una carta enviada al diario británico Financial Times, respondiendo a un artículo publicado en octubre con el título 'España, Gran Bretaña y el fruto prohibido de la independencia'. En él se consideraba más sensato el enfoque británico de permitir un referéndum de independencia en Escocia que el rechazo de Madrid a hacerlo en Cataluña amparándose en una paradoja "legalista".
Así, además de las diferencias históricas entre los dos territorios, el exministro 'popular' subraya que no hay argumento "legalista" alguno, sino diferencias entre los órdenes legales español y británico.
Reforma de la Constitución
Trillo reconoce que la Constitución española puede reformarse, pero con un proceso que requeriría amplia mayoría parlamentaria y ratificación en un referéndum de ámbito nacional. En Reino Unido, en cambio, la inexistencia de una Carta Magna escrita que deba ser reformada facilita el proceso.
En tercer lugar, subraya que la Constitución española de 1978 recibió en Cataluña un respaldo del 90%, más alto que el promedio del conjunto de España.