
La Sección Segunda de la Audiencia de Málaga tiene previsto retomar esta semana el juicio por blanqueo de capitales contra el exalcalde de la localidad malagueña de Marbella Julián Muñoz; sus exparejas, la cantante Isabel Pantoja y Maite Zaldívar, y otros siete acusados más, con la fase de declaración de testigos y peritos.
En concreto, para este lunes, según han indicado fuentes judiciales, está previsto que comparezcan agentes que investigaron esta causa por blanqueo y que también participaron en la investigación del caso 'Malaya', contra la presunta trama de corrupción en el Ayuntamiento marbellí, del que fue separada.
La Fiscalía Anticorrupción acusa a Muñoz de los delitos de blanqueo y de cohecho pasivo, por los que solicita una pena de siete años y medio de cárcel. Para Pantoja, pide tres años y medio de prisión por un delito de blanqueo de capitales; misma pena que solicita para Zaldívar, también acusada por este delito.
La vista oral, que se celebra normalmente lunes y martes, se inició el 28 de junio con las cuestiones previas. Posteriormente, el 1 de octubre, comenzaron las sesiones con un nuevo trámite de cuestiones previas y el día 2, las declaraciones de los acusados.
Más de 3,5 millones
La acusación pública señala en su calificación inicial que durante el tiempo que Muñoz estuvo vinculado con el Ayuntamiento marbellí "logró enriquecerse haciéndose con un importante patrimonio", cuya cuantía total "se desconoce", aunque se estima en más de 3,5 millones de euros.
"Parte de ese dinero lo ocultaba en el extranjero", apunta la fiscal, que sostiene que no puede vincularse el origen del dinero a los ingresos conocidos, ya que, señala, mientras duró la convivencia del matrimonio Muñoz-Zaldívar, tenían como "único sustento económico el procedente de las retribuciones de Muñoz".
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que primero Muñoz "se valió de su entonces mujer, Maite Zaldívar, sus hijas y su cuñado", también acusado, añadiendo que "emplea la misma sistemática con su nueva pareja, Isabel Pantoja, escudándose en ésta para dar salida a los fondos generados y de procedencia presuntamente delictiva".
Ambas mujeres, se indica, "eran perfectamente conocedoras del origen ilícito de los fondos, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos" y "conocían la implicación del mismo en numerosos procedimientos penales por delitos de corrupción administrativa".
Por su parte, Pantoja, que ha sido la última de los acusados en declarar, aseguró que era ella quien mantenía a Muñoz con sus ingresos por las galas y conciertos, e insistió en que el exregidor no intervino en la compra del apartamento de Guadalpín y en que la casa de La Pera, donde convivieron ambos, está avalada con sus bienes.