
El nuevo líder del PSC en el Parlamento catalán, Xavier Sabaté, asegura que "abrazaría la causa independentista" si hubiera creído que tiene más ventajas que inconvenientes para Cataluña, pero considera que esta situación no se cumple.
En una entrevista, sostiene que plantear un Estado propio como respuesta a los problemas catalanes actuales es "una solución del siglo XIX y el XX", cuando funcionaban los países autárquicos y autosuficientes.
Con el mundo globalizado actual, Sabaté ha argumentado que las dependencias de Cataluña no acabarían con secesionarse de España, ya que mantendría otras respecto a Europa, los sectores financieros y los recursos naturales, entre otras.
Dos grandes problemas de la Cataluña independiente
Por ejemplo, el dirigente socialista ha avisado de que una Cataluña independiente tendría que afrontar dos grandes problemas, la falta de agua y de energía: "No estoy metiendo miedo a la gente, estoy explicando las cosas como son".
Es por eso que, pese a asegurar que el PSC también está "preocupado y hasta indignado" con el trato que España ha dispensado a Cataluña, se mantiene en su rechazo a la vía soberanista y apuesta por un marco de relaciones federal.
Sabaté ha admitido que el PSC también debe repensar su modelo político -sin abandonar el eje federal- ya que su federalismo "estaba pensado para las relaciones Cataluña-España, y ahora tiene que estar pensado por las relaciones globales", sobre todo con Europa.
Además, ha reprochado a Mas que centre su agenda solo en el ámbito nacional mientras Cataluña está muy lejos de la "plenitud social", poniendo el foco en la independencia mientras se mantiene un paro muy elevado y unos recortes en educación y sanidad.