
La manifestación independentista con motivo de la Diada celebrada en Barcelona el pasado martes ha disparado el sentimiento nacionalista en una Cataluña que ve cada vez más cerca la opción de separarse del resto del país. Mientras Artur Mas pide "una estructura de Estado" para la región, en el resto del país echan cuentas de cómo sería España sin una de sus comunidades autónomas referencia en lo económico y también en lo político.
Una revisión rápida de este segundo punto permite extraer una conclusión sencilla: el Partido Popular y Amaiur serían los principales beneficiados de este paso, mientras que el PSOE se hundiría electoralmente hablando.
Son las cuentas parlamentarias de perder poco más de seis millones de votantes que dejarían de incidir en la política española para hacerlo única y exclusivamente en la catalana.
Dicho de otro modo, si las elecciones de noviembre de 2011 se hubieran celebrado sin los votantes catalanes, el PP habría disparado su mayoría absoluta hasta los 152 escaños situándose 23 por encima de la nueva e hipotética mayoría absoluta. Mientras, el PSOE caería más todavía y dejaría su representación por debajo de los 100 parlamentarios, concretamente en 96.
¿Y el resto de fuerzas? La mayoría de ellas vería modificadas sus cuotas de diputados en un nuevo reequilibrio que dejaría a Amaiur como cuarta fuerza más votada de España (mantendría sus 7 escaños) y permitiría a UPyD formar grupo parlamentario propio.
Un análisis del blog especializado en periodismo 'Chapapote discursivo' muestra gráficamente cual sería el nuevo reparto. Éste es el vigente hoy (con los partidos ordenados por número de diputados) atendiendo a las principales fuerzas y excluyendo las fuerzas catalanas.
PP: 186 diputados
PSOE: 110 diputados
IU: 11 diputados
Amaiur: 7 diputados
PNV: 5 diputados
UPyD: 5 diputados
BNG: 2 diputados
Total: 350 diputados (24 diputados quedan repartidos entre otras fuerzas)
Pues bien, en el Congreso, sin Cataluña, el reparto de las fuerzas mayoritarias sería el siguiente:
PP: 175 diputados
PSOE: 96 diputados
IU: 8 diputados
Amaiur: 7 diputados
PNV: 5 diputados
UPyD: 5 diputados
BNG: 2 diputados
Total: 303 diputados (Cinco diputados quedarían repartidos entre otros fuerzas)
Así se puede ver que el PP habría logrado el 48'59% de los votos en esta nueva España y el PSOE, el 29'11%. ¿Por qué este nuevo reparto? La respuesta es sencilla: el PP tiene mucho menos arraigo en Cataluña que el PSOE, partido que tradicionalmente ha tenido en esta región y en Asturia sus dos mayores 'bancos' de votos.
Y un último dato. Si Cataluña hubiera salido de España antes de 2008, José Luis Rodríguez Zapatero no habría revalidado un segundo mandato. Los socialistas habrían perdido 25 escaños (144 en total) y el PP habría perdido 'sólo' 8 (146 en total). Política ficción que deja entrever un panorama que, quien sabe, podría ser realidad en un periodo relativamente próximo.