Madrid, 17 mar (EFE).- El ministro español del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que España, como "puerta de Europa", tiene que cumplir las normas y "quien pretenda entrar ilegalmente "tiene que saber que lo va a tener muy difícil".
También afirmó que como país "no podemos permitir que alguien diga que viene de turismo y realmente venga con 50 euros (unos 77 dólares)".
"Todo el mundo sabe que con 50 euros en el bolsillo no vienes de turismo y, sin billete de vuelta, vienes a quedarte ilegalmente y nosotros eso lo tenemos que controlar", agregó Pérez Rubalcaba.
El ministro realizó estas declaraciones en una entrevista en la cadena pública Radio Nacional de España (RNE), al ser preguntado por la queja formulada por las autoridades de Brasil ante los casos de viajeros brasileños devueltos desde España.
El titular del Interior explicó que ha habido una protesta de Brasil, "porque en los últimos tiempos dicen que hay más ciudadanos de ese país que no pueden entrar en España", y se declaró dispuesto a subsanar los errores que puedan haberse cometido a través del diálogo con las autoridades brasileñas.
El ministro reconoce que puede haber habido algún problema debido a que se han cambiado algunas normas, "fruto de nuestra experiencia" y de que España, como puerta de Europa, tiene que cumplir la normativa europea en materia migratoria.
No obstante, también reconoció que "puede haberse producido algún problema en alguna frontera por la actuación de algún policía que no esté excesivamente acertada", tras lo que subrayó que también "es verdad que puede haber algún turista que de vez en cuando diga cosas que no debe decir".
Rubalcaba insistió en que el Gobierno de España está dispuesto a informar exhaustivamente a todo aquel que quiera venir a nuestro país de que para entrar tiene que cumplir determinadas normas.
Según el ministro, "lo mas doloroso es devolver a alguien, y más si viene en cayuco, pero hay que hacerlo porque si no lo que estás es dando a las mafias una especie de certificado de viabilidad o legalidad".
"Quien tenga derecho a entrar, tiene que entrar, y el que venga para entrar ilegalmente tiene que saber que lo va a tener muy difícil y nuestra tarea como policía de fronteras es que lo tenga muy difícil", concluyó el ministro.
La secretaria de Estado española para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, dijo por su parte hoy que el problema surgido en los últimos días con Brasil "ya está resuelto" y que no cree que vuelva a existir "ningún tipo de problema".
En declaraciones a la cadena de televisión Telecinco, Jiménez dijo que las autoridades brasileñas y españolas han trabajado "de forma conjunta para tratar de resolver esta situación", y que ahora "hay un entendimiento mayor", además de un "conocimiento mayor de cuáles son las condiciones de entrada".
Detalló que las personas rechazadas lo son por no tener billete de vuelta, no disponer de recursos económicos suficientes para su estancia en España, no tener hotel y no estar en posesión de una carta de identificación.
Según cifras oficiales, los brasileños no admitidos en España y devueltos por supuestamente no tener toda la documentación exigida por la Unión Europea sumaron 2.500 en 2007 y llegan a 800 en lo que va de este año.