
Silencio monacal. Así ha sido la reacción inmediata de los dos principales partidos políticos sobre el ya más que posible desembarco en política de Mario Conde. Los medios apenas han expresado su opinión al respecto. Eso sí, alguno que otro ya se pregunta si nuestros dirigentes han de tener miedo al exbanquero.
Mario Conde nunca se dedicó a la política, aunque muchas personas puedan creerlo de tanto que se habló y se escribió de ello en su tiempo. Corrían los duros años de Banesto y en Conde parecía habitar un sentimiento de venganza hacia la clase política. Ayer, en la entrevista publicada por el Grupo Intereconomía, el empresario gallego despejaba dudas. Solo hay resquemor con dos dirigentes: Felipe González y José María Aznar.
La perla de Conde
En sus declaraciones, Mario Conde dejó una perla. Afirmaciones que probablemente no han pasado por alto a tenor de las conjeturas a las que llegan algunos medios de comunicación. Sin filtros, el exbanquero ha reconocido ser amigo de unos cuantos miembros del PP: "y pienso seguir teniéndolos. Entre otras cosas, porque los modelos de sociedad que defendemos no son cualitativamente diferentes. Ahora pretendemos una forma distinta de organizar la sociedad", determina.
Sus palabras no caen en balde. Esta semana, el diario El Mundo ya advertía de la preocupación que hay en las filas del Partido Popular gallego tras conocer la decisión de Mario Conde. La clave: María Caldelas. A saber: exdiputada del PP y para más señas esposa de Manuel Baltar, presidente de la Diputación de Orense, y 'amigo' de ida y vuelta de Feijóo.
Un vínculo "preocupante"
Las familias de Caldelas y Conde guardan una relación de amistad. El padre de la exdiputada, recuerda el diario madrileño, ayudó en la adquisición de la residencia de Conde en A Mezquita, Orense. De manera que, detalla este rotativo, el vínculo entre los Baltar y Conde es preocupante.
Para aderezar con más guinda al asunto, el empresario colocaba, esta vez desde El Faro de Vigo, una reflexión con aviso a navegantes: "El PP hasta la fecha ha perdido nueve puntos de intención de voto. Cabe la posibilidad de que Galicia sea un reducto aislado y eso se pierda en toda España menos aquí. Uno se lo puede creer, igual que en Marte hay no sé qué... Galicia se gobierna por uno o dos diputados. Y no vale decir que PSOE y BNG pueden no subir. En Andalucía, el PSOE no subió. ¿Qué pasó? Que 450.000 votos del PP se quedaron en casa.
Candidato antisistema
La fecha de las elecciones gallegas será determinante. Feijóo mira al País Vasco y López mira a la costa Atlántica. Dos líderes que saben de la importancia de una cita que puede alargar su continuidad o precipitarles al descalabro en las urnas.
Mario Conde también es conocedor de la aritmética política, lo que podría haber precipitado su anuncio en plena canícula. Quizás por eso, Ignacio Camacho desde una columna de ABC advierte este jueves de esos espacios que los grandes partidos están dejando a otras formaciones. Y "Conde, otro expresidario célebre, tiene el perfil exacto de ese aventurismo capaz de aprovechar el creciente sentimiento antipolítico de la opinión pública... Tiene un currículum perfecto para convertirse en un candidato antisistema... El deterioro del partidismo tradicional parece abrir la puerta ahora a oportunistas de variado pelaje". ¿Habrán de tenerle miedo?