Tras una larga mañana de dimes y diretes en cuanto la restructuración de personal de la casa socialista se refiere, este mediodía, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, reconocía la presentación del ERE, aunque trataba de matizar que "nunca aplicará la reforma laboral del Gobierno del PP".
La pérdida de poder político del Partido Socialista desde el pasado 20-N ha ido haciendo mella en las cuentas de Ferraz hasta hacer efectivo lo que ya era un grito a voces, un ERE a sus empleados que implicará una reducción de un 40% de la masa salarial.
Esta mediodía, López admitía ante los medios la crítica situación que vive en estos meomentos el partido, si bien trataba de trasladar la intención de Ferraz de llegar a acuerdos con los trabajadores y en todo momento, no utilizar las recetas del Gobierno de Rajoy.
Entre cien y doscientos trabajadores
El número de afectados, todavía pendiente de negociaciones, estaría entre los cien y doscientos trabajadores, contabilizando también los empleados de la Fundación Ideas.
La dirección del PSOE, recoge hoy el diario La Razón y suscribe El Confidencial, como ya mantuvo en su día en exclusiva EcoDiario.es, ha puesto sobre la mesa reduccciones de jornada y sueldo además de prejubilaciones y el fomento de bajas voluntarias. Todas estas medidas de ajuste tocarán más de cerca a la plantilla madrileña, donde trabajan unas 260 personas entre Ferraz y el Grupo Parlamentario.
Un senador despidiendo
El partido comunicó el Expediente de Regulación de Empleo el viernes 22, apunta La Razón, pero hasta finalizar julio no estará listo el texto definitivo. Todavía el Comité de empresa del PSOE, así como la dirección, que cuenta con el asesoramiento de la Consultora KPMG, están en vías de negociación.
Con todo, lo que más indignación ha levantado entre los empleados socialistas han sido las formas en las que algunos de ellos se han enterado de su despido. El senador José Miguel Camacho llamó por teléfono para comunicar que serían despedidos.
Ferraz se va preparando