Política

¿Por qué calla Rajoy? "Huye de una nueva incomodidad"

Rajoy, solo en la Conferencia de Naciones Unidas en Río. Imagen: EFE

¿Por qué calla Mariano Rajoy? ¿Por qué no quiere debatir del estado de la nación en un momento tan convulso y preocupante para el país? Los argumentos de Moncloa no han encontrado el beneplácito mediático, pese a que en la corta historia de la democracia española se han suspendido siete debates. Miembros del PP hablan sin embargo de "huida de una nueva incomodidad".

El Gobierno de Mariano Rajoy ha venido a confirmar este miércoles desde Brasil una de las sospechas mantenidas desde la oposición, la supresión del debate del estado de la nación en 2012.

El anuncio de ayer echa bajo tierra las filtraciones de los últimos días donde todo hacía prever que la vicepresidenta del Gobierno había logrado convencer a Rajoy de que un debate de estas características era la mejor oportunidad de defender las reformas del Ejecutivo del Partido Popular. Merced a las declaraciones de la número dos, finales de junio y mediados julio se oteaban en el horizonte.

Hoy, el diario El Mundo defiende un debate necesario y habla de "grave error político". Carlos Herrera postula desde Onda Cero la misma línea en un año como éste y, El País se hace eco de la tranquilidad con la que Rajoy, "político veterano", se siente con las "manos libres para tomar medidas durísimas".

"Huir de una nueva incomodidad"

Pero las críticas a la suspensión del debate más importante del parlamento español no solo se circuscriben a la tribuna mediática o a los partidos de la oposición. Destacados voces dirigentes del Partido Popular remarcan a EcoDiario.es su decepción. "Es como si Rajoy no quisiera comparecer a un examen en un momento de mil incertidumbres", o dicho de otro, "es como "huir de una nueva incomodidad"... "El debate tiene que ser cuanto antes", apostillan.

El suspenso comunicativo de Rajoy

La política comunicativa de Rajoy ha sido desde el primer día de Gobierno la asignatura pendiente del nuevo ejecutivo español. Sus permanentes mutismos ante la prensa, los repetidos blindajes, desaires, salidas por la puerta de atrás, como la última sonada del Senado, no han hecho más que engordar una leyenda de malas relaciones con la prensa y a la postre de falta de liderazgo.

Por defecto o por exceso, las escasas presencias del presidente del Gobierno anten los medios -acusado desde España de preferir los internacionales- no han obtenido el aplauso unánime. Sin ir más lejos, la puesta en escena, modo Casa Blanca, de la rueda de prensa donde informó del rescate a los bancos de la UE, también ha sido cuestionada.

A puerta cerrada, no ha muchas semanas, el senador Santiago López Valdivielso, ex director general de la Guardia Civil, pedía al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que hablara y se explicara en los "medios de comunicación de máxima audiencia" y en "horario 'prime time'" para trasladar a todos los españoles el mismo mensaje de confianza que había transmitido a puerta cerrada al Grupo Popular en la Cámara Alta.

Mientras Rajoy pierde apoyos, la de Valdivielso ha sido hasta ahora la única toma de palabra en una reunión en la que el presidente del Gobierno se ha reafirmado en su objetivo de trabajar por profundas reformas estructurales. Moncloa, consciente entonces de la petición, adelantaba su intención de organizar una comparecencia en horario prime time. De momento, se desconocen las intenciones.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky