Venezuela cumplió un masivo despliegue militar de 10 batallones a la frontera con Colombia, agitando temores a una escalada en el conflicto diplomático regional, mientras espera a los mandatarios de Ecuador y Argentina, Rafael Correa y Cristina Kirchner.
La inédita operación fue ejecutada mientras el Ejército de Ecuador desplazaba más refuerzos a la frontera amazónica con Colombia, donde operan equipos de combate especialistas en selva, tras la crisis diplomática desatada por un ataque militar colombiano contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano.
El gobierno de Colombia se abstenía sin embargo de movilizar tropas, y la Organización de Estados Americanos (OEA) tenía previsto volver a reunirse este miércoles en sesión extraordinaria de su Consejo Permanente, en medio de posiciones enfrentadas.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, que tiene previsto llegar al atardecer, pidió este miércoles una "condena unánime" a la "violación" del territorio ecuatoriano.
Al mismo tiempo que Colombia observa con preocupación los despliegues en la zona realizados por Ecuador y Venezuela, Chávez anunció que había conversado sobre el conflicto diplomático regional con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, a quien le expresó su "vocación de paz".
"Le decía que somos un pueblo y una nación pacifista, queremos la paz, y nada ni nadie nos sacará del camino de la paz verdadera", relató Chávez en un acto público.
El presidente francés llamó a "todos los actores concernidos" en la crisis a "demostrar moderación", informó el Elíseo.
Venezuela movilizó a unas 6.000 tropas porque las operaciones colombianas fueron "dirigidas por agentes del imperio estadounidense, aduciendo razones que bien pudieran ser esgrimidas como válidas para un similar comportamiento contra la soberanía de nuestro país", alertó el ministro de Defensa, Gustavo Rangel.
El presidente colombiano Alvaro Uribe denunció el martes que un comandante de las FARC, Iván Márquez, tendría un campamento en territorio venezolano.
Sin embargo, el alto mando militar venezolano evadió responder sobre el tema, pese a que le fue planteado por los periodistas en una rueda de prensa.
El departamento de Defensa de Estados Unidos observó pocas evidencias de que el movimiento de tropas venezolanas sea de un número que cause preocupación, dijo un alto funcionario del Pentágono este miércoles.
"No tiene una importancia acorde a lo que ha sido reportado", dijo el funcionario, que solicitó el anonimato al tratarse de información de inteligencia.
Venezuela expulsó el lunes al embajador de Colombia y a todo el personal de la legación, y dejó las relaciones suspendidas, a un paso de la ruptura.
Ecuador, que rompió relaciones con Bogotá, mantenía unos 11.000 uniformados en la frontera, de los cuales concentró el lunes a 3.200 en Sucumbíos, escenario del bombardeo contra el campamento de las FARC.
La oposición venezolana ha cuestionado la escalada. Ricardo Gutiérrez, líder de los diputados del partido Podemos, una escisión del chavismo en el Congreso, reclamó a Chávez que "si quiere contribuir a la paz, tiene que comportarse con neutralidad".
Tras haber logrado la liberación de seis rehenes de las FARC entre enero y febrero, "Venezuela ha perdido su papel mediador porque está claro que juega a favor de una de las partes (la guerrilla)", dijo a la AFP Félix Arellano, profesor de relaciones internacionales la Universidad Central de Venezuela.
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