El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió el miércoles del mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, su "solidaridad" y una condena a la incursión de tropas colombianas en territorio ecuatoriano, poco antes de continuar una gira en busca de apoyo internacional.
Lula le manifestó a Correa "su solidaridad frente a una violación de la integridad territorial, que es algo que Brasil no acepta", dijo al término de la reunión de los presidentes el canciller brasileño, Celso Amorim.
Lula también "enfatizó mucho su disposición a continuar contribuyendo para el diálogo y a una solución pacífica" a la crisis generada por la incursión de tropas colombianas en territorio ecuatoriano el sábado para matar al número dos de las FARC y a una veintena de guerrilleros.
El episodio provocó la ruptura de relaciones entre Quito y Bogotá, y el envío de tropas ecuatorianas y venezolanas a la frontera con Colombia.
Ambos mandatarios conversaron también sobre "la importancia de que rápidamente se llegue a una decisión en la OEA" para crear una comisión que investigue los hechos, completó el canciller.
Correa "quiso dejar claro que jamás tuvo ningún tipo de tolerancia o connivencia con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)", dijo Amorim, en referencia a que Bogotá denunció una supuesta implicación del gobierno ecuatoriano con la guerrilla.
Al término de la reunión de una hora y media con Lula, Correa agradeció a Brasil "porque sin ambages, sin medias tintas ni doble moral, ha sabido condenar de forma frontal y directa la agresión a la soberanía de un país.
Correa se encontró con Lula en la segunda etapa de una gira que lo llevó el martes a Perú y que incluye escalas en Venezuela este miércoles, y posteriormente en Panamá, posiblemente Nicaragua y, finalmente, República Dominicana, donde participará el viernes de la Cumbre del Grupo de Rio.
Correa puntualizó que confía en la comunidad de países de la región para condenar lo que considera una violación de la soberanía de su país.
"Es la hora de la unión latinoamericana, y de actuar firme y rápido. Confiamos en esta comunidad, y queremos confiar en las organizaciones internacionales, pero también ratificamos la voluntad del pueblo ecuatoriano de no dejarnos avasallar, de no permitir este ultraje", señaló Correa.
El mandatario pidió que la OEA "ratifique de forma rápida la inviolabilidad de los territorios nacionales". Exigió también un pedido de disculpas "sin tapujos" del gobierno de Bogotá.
A su llegada a Brasil la noche del martes Correa censuró a su colega colombiano, Alvaro Uribe, como cabeza de "un gobierno canalla".
Correa acusó a Bogotá de atacar el campamento de las FARC para impedir que avance una negociación en la que supuestamente participaba Ecuador, para conseguir la liberación de 12 rehenes de la guerrilla, inclusive la franco-colombiana Ingrid Betancourt.
Colombia ha pedido disculpas por la acción militar en territorio ecuatoriano, pero la defendió como necesaria para defenderse de un grupo "terrorista". Además, acusó a Ecuador y Venezuela de tener acuerdos ocultos con la guerrilla.
Lula habló telefónicamente con ambos presidentes para intentar atajar la crisis, y el canciller brasileño dijo el miércoles que el presidente colombiano también tendría planes de viajar a Brasil, aunque sin fechas.
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