El presidente del Senado, Pío García-Escudero ha reconocido este lunes que la nueva reforma de la institución que se ha planteado tiene que seguir un proceso "muy complicado, largo y complejo", teniendo en cuenta que la primera reunión de la ponencia de la reforma, celebrada hace una semana, quiere acometer "en profundidad" y de manera "realista" esa modificación.
Así lo ha expresado García-Escudero en declaraciones a los medios en el Parlamento de Castilla-La Mancha, al que ha cursado una visita institucional, donde ha defendido este "nuevo intento" de reforma de la Cámara Alta para lograr que se convierta en una institución "de primera lectura" para la tramitación de leyes de contenido territorial y autonómico.
El presidente del Senado ha advertido de que su intención es acometer "en profundidad" esa reforma de las funciones de la Cámara que preside, teniendo en cuenta por ejemplo que, desde la reforma de 1995, las competencias que atribuyó el Reglamento a la Comisión General de las Comunidades Autónomas "son muy grandes" y "no se les ha sacado partido" porque no han sido utilizadas.
Las competencias "como están"
De otro lado, y a preguntas de los medios durante su comparecencia junto al presidente del Parlamento autonómico, Vicente Tirado, el presidente del Senado no se ha mostrado partidario de que las comunidades autónomas devuelvan competencias al Estado ya que eso "sería simplemente trasladar el problema".
A su juicio, las comunidades autónomas tienen sus transferencias de competencias hechas "y están funcionando a satisfacción de la inmensa mayoría de los ciudadanos", por lo que lo que hay que hacer es que cada administración ejerza las competencias que tiene.
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