Política

Crisis regional se agudiza mientras OEA busca salida y Bush apoya a Colombia

La crisis diplomática entre Colombia y sus vecinos Ecuador y Venezuela se agudizó el martes, mientras la OEA iniciaba una sesión extraordinaria para buscar una salida al conflicto en el que el presidente estadounidense George W. Bush apoyó claramente a Bogotá.

La crisis se escaló con el anuncio del presidente colombiano Alvaro Uribe de que demandará ante la Corte Penal Internacional (CPI) a su par venezolano Hugo Chávez por financiar el "terrorismo"; en tanto que Caracas ordenó el cierre de la frontera con Colombia.

Simultáneamente, el mandatario ecuatoriano Rafael Correa advirtió en Lima que está dispuesto "a llegar a las últimas consecuencias", al emprender una gira por Perú, Brasil, Panamá y Venezuela para intentar cerrar filas contra Colombia.

Entre tanto, la crisis empezó a ser debatida en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, luego de que el lunes Ecuador -que convocó el foro- rompiera relaciones diplomáticas con Colombia, y Venezuela lo secundara expulsando al embajador colombiano en Caracas.

Ecuador acusó a Colombia de "violación planificada y premeditada" de su territorio, mientras que el gobierno de Uribe reiteró su pedido de "disculpas públicas al gobierno de Ecuador y a su pueblo", por su acción militar del fin de semana en la que fue abatido el número dos de la guerrilla FARC, Raúl Reyes y varios rebeldes más.

Además, Colombia aceptó en el debate de la OEA la propuesta ecuatoriana de convocar a una reunión extraordinaria de cancilleres de las Américas para buscar una solución a la crisis diplomática.

Correa y Chávez habían ordenado en los días previos militarizar sus fronteras con Colombia, a lo cual se sumó el anuncio este martes del ministro venezolano de Agricultura, Elías Jaua, del cierre de la zona limítrofe con Colombia.

La decisión afectará los tres pasos terrestres en los departamentos colombianos de La Guajira, Norte de Santander y Arauca, y al comercio bilateral según dijeron los empresarios colombianos que respaldaron a Uribe.

En medio de la agudización de la crisis, Uribe recibió una llamada telefónica de su homólogo estadounidense, George W. Bush, su mejor aliado.

"El mensaje de nuestro país al presidente Uribe y al pueblo colombiano es que estamos al lado de nuestro aliado democrático", afirmó Bush, quien le agradeció "su fuerte liderazgo en la lucha contra las FARC".

A su vez el alto comisionado para la paz del gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo, señaló que Bogotá denunciará a Ecuador ante "instancias internacionales" por haber establecido un "cogobierno" con las FARC en la frontera, basado en archivos de computadores confiscados a Reyes.

Exhibiendo esos documentos, Uribe acusó a Chávez de apoyar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

La UE llamó este martes a los tres países implicados a "mostrar moderación y evitar toda escalada".

Correa, quien el lunes rompió relaciones diplomáticas con Colombia, aseguró que el ataque contra las FARC frustró la liberación en marzo de 12 rehenes de las FARC, entre ellos la política colombo-francesa Ingrid Betancourt, en la que sostuvo trabajaba su gobierno, lo cual fue negado por Colombia.

Este martes el primer ministro francés, François Fillon, exigió en París "la liberación inmediata por razones humanitarias" de Betancourt -en cautiverio desde hace seis años- y advirtió a las FARC que la muerte de la rehén "sólo les significaría la reprobación del mundo entero".

Colombia sostiene que las cartas incautadas a Reyes también señalan que las FARC estaban inmersas en una negociación de 50 kilos de uranio, denuncia ratificada este martes en Ginebra por el vicepresidente colombiano Francisco Santos.

axm/pro/ml

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