Política

Ecuador niega nexos con FARC y concentra tropas en frontera con Colombia

Ecuador desmintió una denuncia colombiana que lo relacionaba con las FARC y concentró 3.200 militares en el punto más crítico de la frontera, en el segundo día de la peor crisis de su historia con Colombia originada en una acción militar contra esa guerrilla en su territorio.

"Nosotros no hemos tenido, no tenemos y no tendremos ninguna vinculación con las FARC", declaró el ministro de Defensa, Wellington Sandoval, al término de una reunión del máximo órgano de seguridad convocada de urgencia por el presidente Rafael Correa.

El mandatario dejó al borde de la ruptura las relaciones bilaterales y dispuso la movilización militar hacia la frontera común de unos 600 km, en rechazo a la incursión colombiana que, según Quito, eliminó a 20 guerrilleros, incluido el número dos de las FARC, Raúl Reyes. Bogotá sostiene que fueron 17 los muertos, incluyendo a Reyes.

Se trata de la mayor tensión internacional que afecta a Ecuador desde la guerra no declarada con Perú en 1995 por un conflicto territorial.

La crisis pareció profundizarse después de que el gobierno de Alvaro Uribe denunció unos supuestos tratos de las FARC con Correa y el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea.

Desde Bogotá el gobierno de Uribe fue más allá al acusar a su par ecuatoriano de mantener una "convivencia" con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

No obstante, Ecuador mantenía el mismo contingente de 11.000 hombres que había dispuesto a lo largo de la frontera antes de que estallara el diferendo, aunque concentró a 3.200 de ellos en la provincia de Sucumbíos, escenario del ataque.

"Al momento se encuentran empleados aproximadamente 3.200 soldados en medio en la frontera norte, en la provincia de Sucumbíos", señaló el general Luis Garzón, director de inteligencia del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Militares de Contrainsurgencia y de una Brigada de Selva que integran la Cuarta División del Ejército, encargado del control en la Amazonía, fue movilizado para reforzar destacamentos fronterizos en la misma jurisdicción.

"Las Fuerzas Armadas de Ecuador están listas para los enfrentamientos (...). Nosotros vamos a defender nuestra soberanía, no importa quién trate de ofenderla", dijo Sandoval.

Su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, consideró que los supuestos compromisos con las FARC explican la reacción airada de Quito por la muerte de Reyes durante la incursión a territorio ecuatoriano, por la que Bogotá ofreció unas disculpas rechazadas por Correa.

"No será suficiente una disculpa diplomática del gobierno de Bogotá. Exigimos compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional, que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos", declaró Correa en un mensaje dirigido a la nación el domingo.

En ese sentido, el presidente ecuatoriano informó que habló con sus homólogos de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, España, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, además de los secretarios de la OEA y de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, ofreció a Correa toda su ayuda, antes de retirar el personal de su embajada en Bogotá y decidir militarizar la frontera colombo-venezolana.

vel/dk

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