
El diputado de Amaiur Iñaki Antigüedad ha dicho hoy que "nadie piensa ya que puede haber una marcha atrás" en el cese de la actividad de ETA, anunciado hace medio año, pero otra cosa es su disolución.
"Nunca se me va a pasar por la cabeza pedirle a ETA la disolución", ha dicho en una entrevista en Radio Euskadi, en la que ha considerado que la banda "tiene que cambiar de rol", pero no desaparecer.
Ha recordado que la banda tiene "un montón de gente en la cárcel, una responsabilidad respecto a sus militantes presos", a los que hay que atender cuando salgan, y por tanto ha dicho: "una cosa es la disolución, yo no voy a pedirla nunca, y otra el desarme".
Sobre la situación de ETA al cumplirse medio año de su anuncio del abandono definitivo del terrorismo, el todavía diputado ha dicho que "nadie piensa que puede haber ya una marcha atrás".
Abandona el cargo
Antigüedad, que dejará su escaño próximamente por la incompatibilidad de éste con su cargo docente en la universidad pública vasca, ha lamentado que en últimamente en varios medios aparezca como posible candidato a lehendakari. "Creo -ha añadido- que al periodismo de lo político se le debería exigir un mínimo de rigor, cuando digan algo que lo digan con motivos".