La oposición cubana reclamó pluralismo político y el "cese de hostigamiento" tras la firma este jueves de dos pactos de derechos humanos en la ONU, primer compromiso internacional del nuevo presidente de Cuba, Raúl Castro.
El sector duro de la oposición la calificó como "una farsa", aunque otros disidentes se declararon a la espera de que se materialice en libertades de expresión, reunión y asociación.
Se trata del pacto internacional de derechos civiles y políticos, y del pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales, y fueron firmados por el canciller Felipe Pérez Roque en Nueva York, primera gestión diplomática en el gobierno de Raúl, elegido el pasado domingo sucesor de Fidel Castro.
"Una total farsa, solo de cara al mundo, de cosas que no van a suceder en Cuba. No veo señal de flexibilización mientras sigamos hostigados por el Gobierno por pensar diferente. ¿Qué derechos puede tener una persona en un país que tiene un solo partido y si no se puedes manifestar?", dijo la dirigente Martha Beatriz Roque.
El opositor moderado Manuel Cuesta dijo esperar que la firma "se traduzca en detener cualquiera acto de hostigamiento a la disidencia". "Esto hace obsoleta la presencia en las cárceles de presos políticos".
"Fidel Castro se habría negado rotundamente a dar un paso de esta naturaleza. Pero Raúl lo hace porque necesita normalizar la situación de Cuba en una nueva época y contexto, sabe que no tendría para nada la misma legitimidad política dentro y fuera del país si no hace reformas", agregó.
Aunque no fue precisado si los dos documentos fueron firmados con reservas, Pérez Roque dijo hace dos semanas que Cuba comparte las reservas que motivaron a Castro a no firmar en 2001, relativas a sindicatos libres y educación privada.
Para Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, hay "un contrasentido" en firmar los dos pactos y pensar en su aplicación manteniendo en las cárceles" a unos 240 presos políticos.
"Más allá de firmarlos esperamos que el Gobierno honre la letra y el espíritu de ambos instrumentos, con la cual el Gobierno sería el primer beneficiado a nivel internacional. Dejaría de ser un paria", afirmó.
Cuba decidió firmar debido los pactos, según anunció Pérez Roque el pasado 10 de diciembre, por considerar que cambió la política internacional en esa materia con el nuevo Consejo de Derechos Humanos, y la eliminación del relator especial para la isla.
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