Raúl Castro estrena el Palacio de la Revolución con enviado del Papa

Raúl Castro se reunirá este martes con el número dos del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, en su primer acto de diplomacia internacional como presidente de Cuba, cuyo gobierno le prometió "más apertura en la prensa", según fuentes eclesiales.

El encuentro está previsto para las 16H00 locales (21H00 GMT) en el Palacio de la Revolución, y cerrará la intensa visita de seis días que realizó el secretario de Estado del Vaticano para conmemorar el décimo aniversario del histórico viaje del papa Juan Pablo II a Cuba.

Previo al encuentro, Bertone se reunió con periodistas católicos y les comunicó que las autoridades le prometieron "más apertura en la prensa, en la radio, así como, en casos excepcionales, en la televisión", según la agencia católica italiana Sir.

"Todo comienza siempre con promesas, pero esperamos una apertura, puesto que nada es imposible", añadió el cardenal, quien el lunes se reunió con el vicepresidente Carlos Lage, el canciller Felipe Pérez Roque y la jefa del Departamento de Asuntos Religiosos del Partido Comunista, Caridad Diego, entre varias autoridades.

Las señales de esa apertura al parecer ya comenzaron. En un hecho sin precedente, el diario Granma publicó el martes un comunicado de la Iglesia Católica cubana sobre la elección del nuevo presidente, y la televisión transmitió íntegramente una rueda de prensa de Bertone.

El cardenal visita la isla en un momento crucial por la elección el domingo de Raúl Castro como sucesor de Fidel, que renunció hace una semana porque aún no se recupera de una enfermedad que lo hizo ceder el mando a su hermano hace 19 meses, de forma interina.

"He venido aquí en un momento especial, extraordinario" y "el momento del cambio es muy importante para Cuba y todo el mundo, pero la línea fundamental es la línea del líder máximo", opinó Bertone en la conferencia, junto a Pérez Roque.

Añadió que esperaba tener con Raúl un encuentro "de claridad y sinceridad" y envió "votos de buena salud" a Fidel Castro, y calificó de "excelentes" los vínculos entre el Vaticano y el gobierno cubano.

En el comunicado la Iglesia pide a Raúl Castro llevar adelante de forma "progresiva", pero "con decisión", las medidas que puedan comenzar a satisfacer los problemas e inquietudes de los cubanos.

Bertone dijo esperar que las relaciones entre el Gobierno y la Iglesia cubana "vayan madurando siempre más como ha pasado en estos diez años", tras la visita de Juan Pablo II.

En casi 50 años de gobierno comunista en Cuba, la relación Iglesia-Estado ha sido ondulante, con épocas de duro enfrentamiento, en los años 60, y otras, como la posterior a la visita papal, de cohabitación.

Desde el primer día de su visita, en la misa de la Plaza de la Catedral de La Habana, Bertone, de 73 años, dejó sentada la posición de la Iglesia cubana: "poder ampliar sin límites el radio de su acción a todos los ámbitos, para contribuir con tesón al bien común del pueblo cubano".

Durante su visita, se ha hecho eco de las reivindicaciones de la Iglesia local, que desde hace décadas pide acceso a los medios de comunicación y al sistema escolar, más espacio al trabajo pastoral fuera de los templos, la entrada a Cuba de más religiosos, temas que posiblemente tratará con Raúl Castro.

Bertone desplegó en Cuba una agitada agenda en la que ofició servicios religiosos en La Habana, Santa Clara (centro), Santiago de Cuba y Guantánamo (oriente), recorrió el casco histórico de la capital y la Escuela Latinoamericana de Medicina.

Tras su reunión con Raúl, el número dos del Vaticano viajará a Roma.

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