
Rubalcaba ha reivindicado el derecho de su partido a manifestarse "cuando lo crea oportuno". Al igual que en su día lo hicieron "dirigentes populares, con alguna alcaldesa del PP agarrada a las verjas del Ministerio de Interior", ha puntualizado. Por ello califica de "insulto intolerable" que les hayan tachado de "partido violento".
Además, ha incidido en que cuando él pidió a su partido que saliese a la calle estaba haciendo un llamamiento a dejar de discutir de puertas adentro, a "pasar de la fase de endoscopia a la de hablar con los ciudadanos", y que hay quien "malvadamente" lo ha convertido en un llamamiento a las protestas.
Manifestación a favor del empleo
Rubalcaba ha insistido en que la tarea de oposición por parte del PSOE se encamina a buscar soluciones para salir de la crisis. Ello incluirá acordar las medidas que considere positivas y confrontar en caso contrario, como sucede con la reforma laboral. "Si hay que hacer una manifestación naturalmente que la haremos", ha remachado.
A su modo de ver, habría que haber continuado en la línea del pacto de rentas que alcanzaron recientemente empresarios y sindicatos y no cambiar las relaciones laborales dando todo el poder a los empresarios.