La hija del líder cubano Fidel Castro, Alina Fernández, dijo en Miami que cree que la influencia de éste en el poder de Cuba decrecerá progresivamente en el nuevo gobierno que surja este domingo, cuando el Parlamento nombre a un nuevo gobernante.
Fernández no cree que el futuro rol de Fidel Castro esté en continuar moviendo los hilos del poder en el gobierno comunista de la isla. "Creo que él todavía está ejerciendo ese papel, pero definitivamente cada vez menos", dijo a la cadena CNN, con la que colabora en Miami.
Consultada sobre si su padre sufre una enfermedad mortal dijo: "Mi presunción es que sí... y que por eso no quiere ser visto en público".
Fernández dijo que muy pocos entre los exiliados cubanos en Estados Unidos esperaban que Fidel Castro dejara el gobierno antes de morir.
"Fue bastante sorprendente, porque nadie creía que dejaría el poder de esta forma", admitió.
Alina Fernández es hija de una relación de Fidel Castro con una dirigente socialista casada, Naty Revuelta.
Padre e hija mantuvieron esporádicos contactos, principalmente durante los primeros años. Pero la relación se interrumpió definitivamente cuando Fernández se convirtió en opositora y dejó Cuba.
Ex modelo y directora de relaciones públicas de un agencia cubana, Fernández escapó de La Habana en 1993 disfrazada de turista española y utilizando un pasaporte español. Vivió en Madrid antes de radicarse en Miami.
jco/pz
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