Irán lanzó una advertencia el domingo a las grandes potencias que estudian una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU con sanciones más severas en su contra, y anunció que está decidido a responder de manera "apropiada".
"Tomaremos una medida apropiada en caso de que el Consejo de Seguridad adopte una nueva resolución", declaró el portavoz de la cancillería iraní, Mohammad Ali Hosseini, sin dar más detalles.
Los cinco miembros permanentes del máximo órgano de la ONU -Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, China- y Alemania se reunirán el lunes para abordar el nuevo texto que reforzaría las sanciones contra la República Islámica por su negativa a suspender su enriquecimiento de uranio.
La reunión se llevará a cabo tres días después de un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) cuyas conclusiones señalan que no está en condiciones de certificar el carácter pacífico del programa nuclear iraní.
Hosseini explicó que Irán "anunciará su decisión en el momento oportuno, en función del contenido de la nueva resolución".
El portavoz iraní minimizó el impacto eventual de nuevas sanciones, asegurando que sólo podrán causarle "ligeros problemas" a su país. "No es posible sancionar a un país como Irán, que dispone de tantos recursos naturales y cuenta con quince vecinos", afirmó.
El proyecto de resolución, presentado el jueves por Francia y Gran Bretaña, incluye la prohibición de viajar a los responsables iraníes del programa nuclear.
También exhorta a todos los Estados a inspeccionar los navíos y aviones de carga "con destino a Irán o procedente de ese país (...), que pudiesen transportar mercancías prohibidas por esta resolución".
Por último llama a vigilar los intercambios de las instituciones financieras con los bancos que tengan sedes en Irán.
Las sanciones adoptadas ya por el Consejo de Seguridad y las presiones estadounidenses sobre los bancos extranjeros han aumentado los costos en los negocios con Irán y disuadieron a numerosas empresas de invertir allí, sobre todo en el sector petrolero.
El presidente Mahmud Ahmadinejad afirmó el sábado que la posición de Irán no cambiaría jamás, aun cuando el Consejo de Seguridad de la ONU adopte resoluciones "durante cien años".
Las grandes potencias exigen de la República Islámica que colabore más ampliamente con la AIEA y suspenda el enriquecimiento de uranio, ya que este procedimiento permite no sólo obtener combustible para una central nuclear sino también materia prima para una bomba atómica.
En su informe, la agencia se refirió a informaciones, suministrada por otros países, sobre elementos concernientes a un programa nuclear militar; Teherán calificó de "falsas" esas informaciones.
El ex presidente iraní Akbar Hachemi Rafsandjani acusó el domingo a Estados Unidos de haber suministrado "un montón de documentos con miras a perturbar el estado mental del director de la AIEA, Mohamed ElBaradei, habiéndolo conseguido en parte", según la agencia Irna.
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