
Soraya contra Soraya. Dos partidos y dos torrentes de acusaciones enfrentadas: dos mujeres frente a frente, tablas en el marcador. Soraya Rodríguez se ha estrenado este miércoles como portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados y lo ha hecho, precisamente, preguntando a su homónima, la cuasi omnipotente Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno de Mariano Rajoy (PP).
La número dos de Alfredo Pérez-Rubalcaba ha debutado en plaza ligera, segura de si misma. Ni siquiera ha tenido que levantar la voz para acusar al Ejecutivo de haber "mentido" reiteradamente sobre una reforma laboral. Rodríguez ha recordado al gabinete del PP sus "promesas electorales" de no abaratar el despido y ha acusado al presidente de haber faltado a la verdad en el debate de investidura, junto al francés Nicolas Sarkozy y ante los sindicatos, entre otras ocasiones. Incluso en la rueda de prensa del último Consejo de Ministros.
El Gobierno "sólo ha dicho la verdad en Bruselas", cuando creía que los micrófonos estaban cerrados: exactamente cuando señaló que la reforma sería "muy agresiva" y que provocaría una huelga.
"¿Considera la vicepresidenta que las medidas que están anunciando los ministros están a la altura de las circunstancias que atraviesa España?". Tras la fórmula de cortesía, llegó el torbellino de críticas y acusaciones. Serena, sin gritar pero dura, así se presentó como portavoz del partido de Ferraz en el Congreso.
"Nuevo portavoz, vieja pregunta"
El primer duelo de 'Sorayas', sin embargo, acabó empatado. Sáenz de Santamaría ha tirado de ironía en su réplica, para afear la poca novedad del ataque de su oponente. "Nueva portavoz pero vieja pregunta", le afeo: "Parece que andan poco sobrados de elementos de crítica".
Desde ese mismo momento, Sáenz de Santamaría desenfundó y se lanzó al contraataque. Con agresividad. La mano derecha de Rajoy ha negado que la reforma laboral abarate el despido o abra la puerta a bajadas salariales, y ha recurrido a la gestión del anterior Gobierno para reseñarlo: "El único empresario que unilateralmente bajó los sueldos" fue José Luis Rodríguez Zapatero.
Sáenz de Santamaría se defendía así, en sesión de control al Gobierno, de las pullas socialistas. "Una involución", "una verdadera contrarreforma injusta y desequilibrada", clamaba Rodríguez desde la bancada de la oposición, a lo que Sáenz de Santamaría contestaba con violencia: "¿Sabe cuál es el despido más barato, el despido más fácil? El que ha colocado a España en 5,2 millones de parados".
Al final, la primera batalla parlamentaria entre estas dos mujeres terminó en empate. Pero habrá muchas más en la 'guerra' entre el Gobierno de Rajoy y el principal partido de la oposición.
Rodríguez, precisamente, combate contra una rival que siguió un camino parecido: Sáenz de Santamaría creció como diputada, precisamente, azotando durante cuatro años a la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega desde la oposición. La ex secretaria de Estado de Cooperación, una política con una huella de la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero no tan marcada, ve como se abre esta vía ante ella.