En el fragor de la batalla congresual socialista, primero se hizo la foto con Chacón, hoy se la hace con Rubalcaba. García-Page aparecía como 'el tapado', la tercera vía, el hombre de Bono en la sombra. Y a falta de tres días, ayer despejó la incógnita. Un amago desvanecido por "falta de espacio". ¿A qué ha jugado Emiliano García-Page? El entorno de Chacón prefiere no opinar.
Las intenciones de Page coincidían con la afirmación que Rubalcaba hacía este martes por la mañana en un encuentro con periodistas en 'Los Desayunos de TVE'. El aspirante al cargo que todavía hoy ocupa Zapatero confirmaba con seguridad que "no habrá más de dos candidaturas para la secretaría general del PSOE".
A esa hora, García-Page todavía no se había pronunciado. Lo hizo algo más tarde. Y las razones esgrimidas: "falta de espacio". "Visto como va el proceso, entre las dos vías lo único que hay es una mediana, y por ahí no se circula", aclaraba en el anuncio de su no presentación.
El amago de Page
"Muchas alforjas para tan poco viaje", dice la sabiduría manchega. La decisión final del alcalde de Toledo descolocaba "lo justo" a sus compañeros socialistas. Desde la noche electoral, Emiliano García Page no ha cesado en reclamar cambios dentro de su propio partido y en amagar con una tercera vía alternativa a Chacón y Rubalcaba. "Es posible", defendía.
En los mentideros socialistas se hablaba de táctica. Los movimientos de Page se interpretaban como un mero baile de fichas para "desestabilizar las opciones de la política catalana", o un "ya veremos lo que pasa de aquí a un tiempo". "Bono estaba detrás de todo esto", relatan a EcoDiario.es fuentes cercanas a Page.
Finalmente, y puede que "con cálculo", el desenlace de "la operación Page" se frustraba. El edil de la ciudad bañada por el Tajo apeló durante meses a "otros caminos posibles", invocó "la ilusión" que le faltaba al PSOE, demandó "más debate interno", "más autocrítica". Y hoy solo pide integración y espera "otro calendario".
Fracturas en el socialismo castellano-manchego
En el camino, mientras tanto, han quedado fracturas. Y no solo las que supuran en Ferraz. El PS de Castilla-La Mancha se haya dividido en dos. Barreda se ha mostrado partidario de Carme Chacón desde el primer día. Incluso durante la campaña electoral. Y el resto, está por ver. Porque socialistas castellano-manchegos, fieles a Bono, no descartan que Page algún día encabece intereses más altos dentro del organigrama socialista. Claro que, antes, habría que darle un salto a José María Barreda, que es quien preside el partido en la región. El sabor agrío del Congreso entre Zapatero y el expresidente castellano-manchego José Bono está presente en las mentes de algunos dirigentes de esta autonomía que esperan agazapados el momento.
"La respuesta enorme de Chacón"
Entre tanto, y a falta de dos días para la celebración del Congreso, con ecos de "guerra sucia" en los medios, el entorno de Chacón prefiere no pronuciarse sobre los movimientos de Page y "sobre ningún candidato". "Lo que nos interesa es la respuesta enorme, él éxito desbordado como el de ayer, con el que Carme fue recibida en Valencia, porque ha sido capaz de transmitir ilusión y cambio", afirman a EcoDiario.es
El juego de ajedrez de Chacón y Rubalcaba