Unas veces con Chacón, otras con Rubalcaba. Griñán ha jugado las dos bazas. Pero ahora, en el sprint final, el presidente de la Junta se cuida muy mucho de mostrar sus preferencias, en público. En privado ya ha dicho que "no va a ganar el que se espera". Es decir, Rubalcaba.
Andalucía es una pieza clave para el próximo Congreso del PSOE en el cual se elegirá un nuevo líder. Los candidatos, de momento los oficiales, lo saben. Además, en el aire hay 350 delegados que no se han posicionado todavía. Como guinda, no es desdeñable una una tercera vía que serviría para desestabilizar a los dos contricantes.
A día de hoy, José Antonio Griñán no ha definido su voto. Pero sí se ha molestado en pedir tranquilidad para los compromisarios andaluces, que no sean utilizados como bandera del PSOE-Andaluz, al tiempo que ha matizado que no es su misión decantarse por uno u otro candidato.
Con un mensaje de neutralidad, aparentemente similiar al oficial de Zapatero, Griñán ha dejado el tiempo en el que pidió su voto para Rubalcaba. Pero una cosa es lo que se dice frente a las cámaras y otra lo que se comenta en privado. Porque entre su círculo más reducido ya ha dejado caer una perla. "No va a ganar el que se espera". Es decir, Rubalcaba.
Y es que, según ha podido saber EcoDiario, la relación entre Chacón y Griñán no se fundamenta en mera sintonía. Asesores de la catalana "son muy amigos del presidente de la Junta desde hace mucho tiempo, una amistad que viene de lejos, y esto, a la postre, podría tener su traducción el próximo 4 de febrero".
¿Tercer candidato?
Pero puede haber sorpresas que enturbien la carrera por el liderazgo del PSOE. Los rumores de una tercera vía crecen por días. Y tiene nombre propio, Emiliano García-Page, quien todavía no se ha decido a presentarse.
La tercera vía se antoja complicada. ¿Se presentará para desastabilizar a Chacón y que gane Rubalcaba, quien ya ha dicho que le gustaría que hubiera un tercer candidato? El 4 de febrero se sabrá todo.
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