Con no demasiado buen gesto y aspecto cansado, el candiato socialista a la Presidencia del Gobierno ha confesado ante los medios que "que un carácter provisional va a presidir todas mis actuaciones. Eso sí, el grupo funcionará a pleno rendimiento".
Rubalcaba no deshoja la margarita. Quizás esté esperando al debate de estado de investidura de Mariano Rajoy como próximo jefe del nuevo Ejecutivo que se constituirá el próximo 22 de diciembre, para decidir que hacer con su futuro en el seno del PSOE, a las puertas de un congreso para elegir sucesor a Rodríguez Zapatero.
Enjuto, triste, cansado, ojeroso, así comparecía este martes, constitutivo de la primera sesión del Congreso de los Diputados, Alfredo Pérez Rubalcaba para reprochar en primera instancia la abstención del PSOE en la elección de Jesús Posada, recordando el voto en negativo del PP a José Bono.
El carácter provisional
Tras enumerar algunas de las iniciativas de ley y no de ley que esta tarde registrará su formación política (inspecciones de trabajo, Muerte Digna, Ley de Igualdad... Financiación a la Dependencia, Oposición al Copago...), el dirigente cántabro ha reconocido que esperaran a la nueva dirección del partido para transformar el carácter provisional del grupo, si bien "vamos a tomar todas las iniciativas".
Con cierto halo de tristeza, cabeza baja, gesto nervioso, Rubalcaba admitió ante los presentes que "el carácter provisional presidirá todos sus actuaciones".
El socialista también ha apoyado sin fisuras al Rey y "sus últimas decisiones, así como un avance por la transparencia".
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Las dudas de Rubalcaba