Primero fue Jiménez Losantos, este fin de semana Pedro J. desde su tribuna editorial. Los dos periodistas han coincidido en solicitar al Rey que aparte a los duques de Lugo de la vida oficial de la Casa Real. Y el director de El Mundo ha sido más explícito: la renuncia de los derechos sucesorios de Doña Cristina.
A comienzos de la pasada semana, Losantos aprovechaba los micrófonos de esradio.fm para hacer una petición particular: apartar al duque de Lugo y su "amada" hija de las funciones propias de la Casa Real.
Renuncia de los derechos dinásticos
Este fin de semana, ha sido el director de El Mundo quien, desde su editorial titulada Cuando el simbolo no simboliza, hacía una petición aún más explicita que la del locutor radiofónico introduciendo una pregunta simple: ¿Cómo puede acabar esto: "Si el matrimonio decide continuar unido, lo lógico es que la infanta Cristina, corresponsable formal de mucho de lo sucedido y beneficiaria del 50% de lo ingresado renuncie a sus derechos sucesorios".
"Este rubio jugador de exbalonmano aprovechategui y trinconcete -añadía-, a medida que lo hemos seguido investigando pegando palos a lo largo y ancho de la geografía nacional, involucrando a su esposa la infanta Cristina, utilizando a García Revenga, el asesor del Rey -del que hoy Jesús Cacho asegura, Sabino Fernández Campos no dejaba entrar en Zarzuela-, ha comprometido la autoridad moral del Rey".
El peligro de la vulgaridad
Con estos mimbres, rubrica Pedro J. Ramírez, lo normal es que los duques de Lugo "dejen de participar en actos de la Casa Real y ambos dejen de participar en los actos de carácter institucional".
"Un símbolo que no simboliza, ¿para que sirve?, argumenta el director del diario apoyándose en un análisis de Gomaz. El Rey y los príncipes -concluye- deberían tener en cuenta la reflexión porque la vulgaridad de vida banaliza la corona y vacía el trono".
Entidades
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