El candidato socialista no es partidario de dar mítines en espacios grandes, en plazas de toros, campos de fútbol, escenarios muy típicos en campañas electorales. En alguna ocasión, el dirigente ha confesado "me ponen nervioso".
Que Rubalcaba se mueve bien en las distancias cortas, es público y notorio. Desde que fuera proclamado candidato a la Presidencia del Gobierno, el cántabro no ha parado de reunirse con distintos sectores de la sociedad para poner en práctica el eslogan de los socialistas: Escuchar, hacer, explicar. Grupos pequeños, luces cálidas, fuera atriles, sillas en el centro, contacto con la gente, en definitiva, un modus operandi que arroja la imagen de un líder cercano, el propósito del equipo de Rubalcaba.
Pero en breve comenzará la campaña. Apenas restan seis semanas y los gurús de Ferraz saben que los mitines arropados de mucha gente tienen un efecto positivo entre afiliados y simpatizantes. Elconfidencialdigital.es destaca este viernes lo poco que le gusta "la parafernalia electoral", y lo poco que le agradan "los gritos" de los candidatos.
Dicen, rubrica ECD, que de momento, "no está dispuesto a dar un gran mitin", que a sus asesores les costará convencerlo. El acto de ayer en Valecia, mitin ante 2.500 personas, es un buen entrenamiento.
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