"La desaparición de Cultura es una vieja aspiración de los partidos nacionalistas y, en especial, del catalanismo. Quieren que se transfiera todo, y, sobre todo, que desaparezca el organismo que promociona la cultura española como tal, como española". Esa es la opinión de Carmen Calvo que responde a los fantasmas que sobrevuelan el Ministerio de Cultura en cuanto a su cierre. El Análisis: Suprimir Cultura: un error
Son varios los diputados catalanes que han expresado su rechazo a la continuidad del Ministerio de Cultura. Partidarios de transferir las competencias en este área a las Comunidades Autónomas, auguran el final próximo de la cartera que preside Ángeles González-Sinde.
"Existen responsabilidades culturales del Estado que están recogidas en la Constitución, que están en nuestra tradición política y a las que no se puede renunciar", señala el ex secretario de Cultura Miguel Ángel Cortés a El Mundo. "La cultura española es mucho más que el sumatorio de 17 culturas autonómicas, es una de las culturas más identificables del mundo y el Estado tiene la responsabilidad de promoverla y garantizar la colaboración entre comunidades".
No al Ministerio, sí a los fondos
El conseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Ferrán Mascarell, se mostró recientemente partidario de suprimir el ministerio de Cultura pero no de los fondos estatales que corresponden a la Cultura, que en su opinión tendrían que ser traspasados a las autonomías.
En declaraciones a COMRàdio, Mascarell se mostró a favor de la eliminación del ministerio de Cultura porque "desde el año 1980 las competencias en cultura son exclusivas de las autonomías" y subrayó que "es obvio" que en España el ministerio de Cultura "no hace una función importante".
Mascarell recalcó, sin embargo, que "no hay que suprimir" los fondos que hay en el Estado para la cultura, de los que ha calculado corresponderían a Cataluña alrededor de 150 millones de euros.
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La Generalitat contra Cultura