Con 318 votos a favor,16 en contra y 2 abstenciones, el Congreso ha dado este martes el visto bueno a la reforma de la Constitución para introducir el techo del gasto. Tan sólo PSOE, PP y UPN han votado a favor de la modificación de la Carta Magna. El resto de partidos se han opuesto a lo que han considerado un "golpe a la Constitución" y un abuso de poder de los dos partidos mayoritarios.
Poco antes de la aprobación de la medida, esta división política ante la reforma de la Constitución se escenificaba en el Congreso de los Diputados. Mientras PSOE y PP defiendían la disciplina presupuestaria para preservar el Estado del Bienestar, CiU, IU, ERC y UPyD aseguraban que la reforma es "una ruptura del proceso constituyente".
Todos los partidos en contra
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha subido a la tribuna para asegurar que "ustedes (PSOE y PP) proceden a la reforma de la constitución sin contar con nosotros y eso quiero dejarlo claro. Esto es una ruptura del proceso constituyente. La Constitución no fue solo objeto del PSOE y del PP y existe gracias a todos y si fuera por algunos de ustedes ni siquiera existiría".
"Es una ruptura del proceso constituyente, por razones de forma porque para la reforma de la constitución se necesita tranquilidad y sosiego. No es de recibo reformarla en cuatro días y además sin el consenso del resto de las fuerzas políticas. La situación es grave", ha señalado el líder de CiU.
La formación catalana no ha sido la única en criticar las formas escogidas por Gobierno y el principal grupo de la oposición para la reforma constitucional. El diputado de IU Gaspar Llamazares también ha hecho mención, al igual que CiU, de la ruptura del proceso constituyente ya que "ni se nos ha llamado, se nos ha ninguneado". En este sentido, ha pedido que se trate a los diputados con corrección, no como a "un rebaño de ovejas". "No están dispuestos a cambiar nada sustancial", ha señalado Llamazares de nuevo en el turno de réplica. "Yo no soy corresponsable de este golpe a la constitución".
Por su parte, Joan Ridao, de Esquerra Republicana ha indicado que "con tanta prisa se han olvidado no solo de los grupos parlamentarios sino también de los ciudadanos". Ridao ha sido crítico y ha señalado que la reforma es una simple imposición del Banco Central Europeo y de Alemania. "El problema no es el déficit público sino el déficit de credibilidad que tiene el Gobierno y también el PP".
"Los que gobiernan y los que aspiran a sustituirles son tan iguales que son capaces de cambiar la Constitución en un despacho a las tres de las madrugada", ha criticado la líder de UPyD, Ro Díez, en su turno de palabra. "Quienes son capaces de hacer eso son capaces de hacer lo contrario en menos tiempo porque como han cogido carrerilla".
Pacto PSOE-PP
Ajenos a las críticas, el PSOE y el PP han coincidido por su parte en que la disciplina presupuestaria que recogerá la Constitución contribuye a preservar el Estado de Bienestar y las conquistas sociales, despeja "incertidumbres" y genera confianza en la economía española.
Así lo han asegurado el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, y la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, durante el Pleno extraordinario celebrado en el Congreso con motivo de la toma en consideración de la proposición de reforma de la Carta Magna para incorporar la estabilidad presupuestaria en el artículo 135.
En su discurso, Alonso ha querido dejar claro que esta reforma constitucional no supone "para nada" recortes del gasto social y persigue "preservar de modo inquebrantable el nivel de conquistas sociales" por las que tanto se ha luchado a lo largo de la historia. Además, ha subrayado que este principio de estabilidad "despeja incertidumbres". "Somos un país cumplidor en el pago de nuestras deudas y no debe haber ninguna duda al respecto", ha enfatizado.
En su turno, Sáenz de Santamaría ha afirmado que la reforma es "necesaria y oportuna", así como un "ejercicio de responsabilidad" por parte de los dos grandes partidos. Como su homólogo socialista, ha asegurado que garantiza el Estado del Bienestar porque "nada pone más en peligro y amenaza las conquistas sociales como unas cuentas públicas insostenibles". También ha indicado que esta reforma es el primer paso para devolver la confianza a la economía española y un paso decisivo para reformar la confianza en las instituciones.
48 horas para las enmiendas
Los diputados tendrán 48 horas para presentar enmiendas a la proposición de reforma de la Constitución una vez que ha sido tomada en consideración por el Pleno del Congreso. Según fuentes parlamentarias, la Junta de Portavoces acordó abrir ese plazo de enmiendas, y la hora a la que acaba se fijará cuando finalice el debate y votación de toma en consideración.
Al permitir la presentación de enmiendas, el trámite deja técnicamente de ser en lectura única, pero pese a ello es mucho más rápido que el regulado como urgente. Las enmiendas que presenten los grupos serán debatidas junto a la proposición el próximo viernes en sesión plenaria del Congreso de los Diputados, ya ordinaria por haber comenzado el mes de septiembre. Después deberá pasar al Senado, donde, previsiblemente, se debatiría el día 7, sin previsión, en principio, de que allí se presenten enmiendas.
Entidades
José Antonio Alonso Suárez
Exportavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados
No habrá referéndum