
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex presidente José María Aznar, mantuvieron hace pocas fechas un encuentro secreto en el que compartieron visiones similares sobre los problemas de España y sus soluciones. Según una filtración publicada este domingo por 'El Mundo', Zapatero salió muy satisfecho del encuentro. "Aznar y yo creemos que la solución para España es más Europa".
En una misiva escrita por el director del diario de Unidad Editorial, Pedro J. Ramírez, un supuesto confidente llamado Jano Bifronte (pseudónimo de su verdadero nombre) revela la conversación que éste, Bifronte, mantuvo con Zapatero apenas poco tiempo después de que el presidente anunciara la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 20 de noviembre.
Además de confesar a su interlocutor que se halla "en su mejor momento político", Zapatero también afirmó sentirse satisfecho por su legado durante las dos legislaturas en las que ha estado al frente del Ejecutivo. "Me he abrasado, pero he hecho reformas que han modernizado España", habría comentado el líder socialista en este almuerzo íntimo entre gazpacho, pescado a la romana y sandía con bolitas de melón.
Una visión "cojonuda" de Europa
Sin embargo, según cuenta el director de 'El Mundo', la revelación más sorprendente habría llegado cuando su confidente le dio cuenta de un supuesto café 'secreto' mantenido en Moncloa hace apenas unos días con el que fuera ex presidente y máximo enemigo de Zapatero durante la legislatura previa a su acceso al poder: José María Aznar.
"No había vuelto a La Moncloa desde el 2004. ¿Y sabes lo que me dijo José Luis? Pues que ese tío se conoce lo de Europa de cojones, que lo entiende como nadie", arranca a decir el confidente a Pedro J.
Según su versión de los hechos, Zapatero desveló los puntos en común que tienen tanto él como su antecesor. Algo que les coloca en una línea muy similar a la hora de buscar soluciones a España y al Viejo Continente.
"Aznar sostiene que el dilema para Europa es optar por el camino de los estímulos, como en Estados Unidos, o por el camino del encefalograma plano, como en Japón", le habría dicho Zapatero.
Conclusión: tanto Zapatero como Aznar creen que la solución para España es más Europa.
El temor del País Vasco
La charla entre ambos mandatarios habría sido más cordial de lo que cabría prever por las altas tensiones políticas que existieron entre ambos, si bien, claro está, no en todo estuvieron de acuerdo.
Según el confidente, ambos discreparon especialmente en el caso del País Vasco, donde Aznar le habría expresado su temor porque en dos años los nacionalistas presenten a España una operación política independentista muy peligrosa
Bildu, ETA y Artur Mas
Zapatero también le habría revelado al confesor de Pedro J. su visión sobre tres asuntos relevantes en la política territorial española: Bildu, ETA y el nacionalismo catalán.
Sobre el primero, el presidente habría confesado que la postura del Gobierno habría sido la de que no se hubiera legalizado, pero que "los magistrados que estuvieron en minoría en el Supremo son los 'discípulos' de los que tienen la mayoría en el Constitucional", en referencia a la supuesta presencia mayoritaria de jueces conservadores en el máximo organismo interpretador de la Carta Magna.
Según esta visión, Zapatero no movió "ni un dedo" para influir en la decisión del Tribunal Supremo. "Se enteró de todo por los teletipos".
De ETA el presidente considera que el balón de oxígeno dado por esta legalización permitirá que la banda siga sin matar, pero que no se disuelva, por aquello de que el independentismo ha crecido considerablemente en provincias como Guipuzcoa, donde ya alcanza el 35% del electorado.
En clave nacionalista catalana, Zapatero también teme que Rajoy gane, pero sin mayoría absoluta en el parlamento, lo que haría que el líder popular caiga en la tentación de pactar con Artur Mas una reforma fiscal que, según su visión, haría inviable el modelo autonómico.