El candidato, que hoy presenta su proyecto político a los parlamentarios socialistas, comienza a meterle presión a Zapatero. Rubalcaba quiere adelantar las elecciones a octubre o noviembre, pero sus ambiciones no se quedan ahí porque pretende hacerse con la Secretaría General del PSOE antes de los comicios. La carrera está lanzada tal y como confirmó ayer el banderazo de salida del Grupo Prisa.
La presión para convocar un adelanto electoral ahoga a Zapatero desde diversos frentes, incluso desde el propio seno del PSOE. Alfredo Pérez Rubalcaba aboga por adelantar a octubre o noviembre las elecciones, para dar respuesta a quienes reclaman un cambio de gobierno para acabar con la grave crisis económica.
Las bases socialistas parecen apoyarle. El duro golpe sufrido en las elecciones del 22 de mayo fue un fuerte aviso y reclaman un cambio de gobierno antes de que la crisis les afecte aún más, apoyando así las intenciones del candidato socialista, según informa hoy el diario ABC.
Sin embargo, Zapatero se mantiene en su empeño de agotar la legislatura y llevar a cabo todas las reformas pendientes. El Gobierno y el PSOE deben salir a diario a desmentir un adelanto electoral que, según la versión oficial, considerarían perjudicial para España.
Esa es la razón de Zapatero, que asegura estar trabajando por los intereses de los españoles llevando a cabo todas las reformas pendientes. Ayer mismo, Elena Valenciano, diputada y directora del comité electoral del PSOE, desmentía el adelanto asegurando que abriría "un periodo de incertidumbre política" que no sería "la mejor contribución a la estabilidad financiera europea".
La versión oficial es esa, la misma que defendió Ramón Jáuregui, ministro de la Presidencia, a través de una nota de prensa colgada en la página web de la Moncloa. "El Gobierno tiene la firme voluntad de agotar la legislatura porque gobierna, porque le quedan cosas importantes por hacer y porque cuentan con una estabilidad parlamentaria.
Sin embargo, la propia Elena Valenciano dejó entrever la puerta medio abierta. La creciente presión sobre Zapatero igual podría hacerle cambiar de opinión. Quizá por eso Valenciano aseguró que "nosotros estamos preparados siempre, como los boy scouts", aunque quiso puntualizar "pero trabajamos con un calendario hasta marzo".
La secretaría general
Pero el adelanto electoral no es la única pretensión de Rubalcaba. El candidato socialista quiere tener todo el poder del PSOE y sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero como Secretario General antes de la celebración de los comicios.
Rubalcaba y su equipo ya planean la celebración de un Congreso para llegar a las elecciones como Secretario y poder liderar al PSOE, incluso desde la oposición. Sin embargo no lo hará de golpe, irá poco a poco, esperando a que Zapatero se vaya quedando sin apoyos, tanto dentro como fuera de España.
Ya antes de ser nombrado candidato oficial, incluso antes de que Zapatero anunciara que no se presentaría a la reelección, Rubalcaba dejó clara su postura: sólo sería candidato si no tenía que medirse a Chacón en unas primarias y si accedía a la Secretaría General. Cumplida la primera exigencia, ahora se lanzará a por la segunda.
Diversas fuentes socialistas aseguran que ?Alfredo quiere quedarse gane o pierda las elecciones. Y ahora tiene mucho más fácil liderar el partido. Llegaría al Congreso como candidato único y podría retener el poder pasados los comicios. Pero si espera a que pasen las elecciones y pierde, puede encontrarse con nuevos rivales o ver cómo el partido le pide que se vaya para emprender una renovación?.
?La batalla por la secretaría general se va a abrir en los próximos días, o al menos eso pretenden Rubalcaba y su equipo, que también desean seguir tras las elecciones?, apuntan. A pesar de que el candidato mantiene que su proyecto es de cuatro años, Elena Valenciano ha fijado en ocho años el proyecto, lo que supondría su continuidad al frente del PSOE.
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