Martín Garitano, político independiente de Bildu se presentó ayer en la sesión de investidura con un pin en la solapa de su chaqueta con el número de presidiario de Otegi, el 8719600510.
Durante la sesión, Garitano evitó el encontronazo directo con sus oponentes políticos asesorado por su gabinete de prensa en el que, según informa hoy el diario ABC, podría haber incorporado a ex líderes de Batasuna.
Arropado por reconocidos veteranos de Batasuna como Rufino Etxeberria y Joseba Pemach, y acompañado de las otras dos patas de Bildu, Pello Urizar de EA y Oskar Matute de Allternativa, Garitano tomó el mando.
Con un discurso moderado tendió la mano al PNV y PSE para llegar a acuerdos. De forma preferencias con los nacionalistas para avanzar en el proyecto soberanista, mientras que de forma puntual con los socialistas.
Garitano incluso se dirigió a los populares para exigirles que aparquen sus discurso "apocalíptico" y actúen con "valentía" en el final de la violencia. Esta intervención enfadó mucho a los miembros del PP, cuyo portavoz, Juan Carlos Cano, le replicó diciendo que "manda huevos, como diría mi compañero Trillo".
"¿Y usted nos pide valentía? ¿Qué papel ha jugado usted para que desapareciera ETA en los últimos años? ¿Qué hacía usted mientras la sociedad vasca se manifestaba en las calles? Sea usted valiente, pida su disolución y condene su historia", le exigió el popular.
Según informa ABC, Martín Garitano era el redactor jefe del diario Egin, clausurado por los tribunales por estar al servicio de ETA, cuando la organización terrorista lanzó su ofensiva contra cargos del PSOE y el PP.
Garitano era el hombre de confianza de Xabier Salútrei, el director del periódico que nombró José Luis Álvarez Santacristina, entonces cabecillla de ETA y coincidió con Pepe Rei, quien apuntaba para que ETA disparara.
En Egin, Martín Garitano tuvo a sus órdenes a Andoni Murga y Fernando Alonso, quienes fueron detenidos tras poner una bomba a una empresa que no pagaba el 'impuesto revolucionario'.
Acuden miembros de Batasuna