El presidente del PP, Mariano Rajoy tendrá que esforzarse muy y mucho si en el futuro -y en el caso en que gane las elecciones generales de 2012- quiere incorporar a su Gobierno al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón. El regidor madrileño no se va vender fácilmente y no está dispuesto a dejarse convencer con cualquier puesto.
Según publica ElConfidencial.com, Gallardón habría trasmitido a su gente de confianza que no se conformaría con cualquier cargo en el caso en que Rajoy quisiese incluirle en su gabinete de Gobierno en 2012. El alcalde madrileño exigiría al menos un ministerio de relevancia o forma parte de la vicepresidencia porque en caso contrario, optaría por continuar con su responsabilidad al frente de la ciudad de Madrid.
El error de pedir ir en las listas
Tras su intento fallido de que el líder de los populares le incluyera en la listas en las elecciones pasadas de 2008, Gallardón había optado por mantener la prudencia y la boca cerrada entorno a la posibilidad de que Rajoy sí que esta vez contara con él para 2012. "No volveré a cometer el error de pedir ir en las listas al Congreso", dijo hace unos meses en una entrevista.
Si bien es cierto que hasta la fecha ha mantenido públicamente esta promesa, en privado la cosa es bien distinta. En su círculo cercano la presión del regidor por alcanzar un puesto de relevancia en el 'futurible' Gobierno de Rajoy no ha hecho más que empezar. Él lo tiene claro, o un cargo importante o se queda en la alcaldía de Madrid.
Sin embargo, aunque la mayoría de la voces apuestan porque el presidente del PP esta vez si contará con el alcalde, nada está asegurado con Rajoy al que Gallardón le ha producido más de un quebradero de cabeza.
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