Sao Paulo, 1 ene (EFE).- Los gobernadores de los 26 estados brasileños más el jefe del Ejecutivo del Distrito Federal de Brasilia tomaron hoy posesión de sus cargos, en una jornada en la que también fue investida la presidenta del país, Dilma Rousseff.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, asumió el cargo en una ceremonia celebrada en la Asamblea Legislativa regional y recibió posteriormente la banda de la gobernación en el Palacio de los Bandeirantes de la capital paulista.
El gobernador, perteneciente al opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aseguró encontrarse "rodeado de colaboradores competentes y leales" y se comprometió a tener "la mejor de las relaciones posibles" con la presidenta Rousseff, que también fue investida hoy.
En su discurso, Alckmin, quien disputó como candidato la Presidencia de Brasil a Luiz Inácio Lula da Silva en 2006, destacó la libertad de prensa como "un valor fundamental de la democracia" y se comprometió en trabajar "intensamente" por el conjunto de la ciudadanía, en especial por los "más humildes".
Mientras, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), agradeció al pueblo carioca "la confianza" depositada al haber sido reelegido al frente del Gobierno regional.
Cabral, quien cuenta con el apoyo del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, calificó al mandatario saliente como "el mayor brasileño" y le agradeció por "extender la mano al pueblo de Río de Janeiro".
También fue investido el diputado y ex ministro de Deportes Agnelo Queiroz como gobernador del Distrito Federal de Brasilia.
"Mi compromiso es con la ética y con la seriedad, con los gastos públicos. Rescataré el orgullo del pueblo del Distrito Federal", afirmó.
Por su parte, el jefe del gobierno regional del estado meridional de Río Grande do Sul, Tarso Genro, ex ministro de Justicia, reivindicó una relación "permanente y respetuosa con el Parlamento" y un gobierno de "intensa participación popular".
La toma de posesión de los gobernadores se celebró en términos generales sin incidentes a excepción de la investidura del gobernador del estado norteño de Tocantins, el opositor Siqueira Campos.
El político, autor de la enmienda constitucional que dio lugar a la creación del estado de Tocantins en 1988, no recibió la banda de la gobernación de manos de su predecesor, Carlos Gaguim, quien disgustado por la forma en la que se estaba desarrollando el acto se la entregó a un periodista gráfico y abandonó la ceremonia, según los medios del país.
Campos, empresario y padre de ocho hijos, asume la gobernación de Tocantins por cuarta vez.