Roma, 14 dic (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró hoy que confía en poder ampliar su mayoría en el Parlamento y subrayó que Italia "no necesita" convocar elecciones anticipadas, después de que su Gobierno obtuviera hoy la confianza en el Senado y superara dos mociones de censura en la cámara baja.
"La actividad del Gobierno seguirá adelante con seguridad, sin ralentizaciones y sin dudas", sentenció el jefe del Ejecutivo durante la presentación del último libro del periodista Bruno Vespa, su primera comparecencia pública después de la prueba a la que se sometió hoy en el Parlamento.
Preguntado por la posibilidad de convocar elecciones, sugerida por algunos parlamentarios, incluidos los portavoces de la federalista Liga Norte, su socia en el Gobierno, Berlusconi recalcó que Italia "no tiene necesidad en estos momentos de vivir una campaña electoral" y que así se lo ha corroborado el presidente de la República, Giorgio Napolitano.
"Tenemos que demostrar que somos un país sólido, compacto, gobernado, con estabilidad", zanjó el primer ministro, quien aseguró que tiene "los números" para ampliar la mayoría en el Parlamento.
Berlusconi admitió la posibilidad de ampliar la mayoría con los Democristianos de Centro (UDC) y "también con otros grupos en el Parlamento, como los democristianos de izquierda que hoy están en el seno del Partido Demócrata (PD)", pero no con Futuro y Libertad (FLI), el partido del que fuera su socio de Gobierno durante 16 años, Gianfranco Fini.
Berlusconi cerró definitivamente la puerta a las negociaciones con el FLI "por el comportamiento negativo de sus hombres".
Sobre Fini recae gran parte de la responsabilidad de la crisis que ha vivido el Gobierno italiano en los últimos meses después de que el pasado verano Berlusconi le expulsara del partido creado por ambos hace poco más de un año, el Pueblo de la Libertad (PDL).
Con la ratificación del Gobierno del primer ministro, que supone una derrota para Fini, según reconoció él mismo al conocerse el veredicto de la votación, la brecha entre ambos líderes políticos se perfila como definitiva.
Sin embargo, el primer ministro se negó a posicionarse sobre la petición de los miembros de su partido a Fini para que dimita de su cargo como presidente de la Cámara de los Diputados.
"Permítanme que no responda, como he hecho hasta ahora, aunque por parte del presidente de la Cámara me han llegado insultos pesados", dijo Berlusconi.
El primer ministro añadió que "es mentira que el PDL haya expulsado a nadie del partido y menos a Gianfranco Fini".
"Siempre he tenido un gran respeto por Fini como presidente de la Cámara de los Diputados y nunca ha habido motivo de enfrentamiento; después se entendió que para Fini Silvio Berlusconi era un obstáculo en la persecución de los objetivos de su carrera", concluyó el primer ministro.