
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado a su ministra de Igualdad, Bibiana Aído, de "valiente", porque, según ha dicho, "ha soportado mucho" de forma "injusta".
Zapatero se ha expresado de este modo durante el acto institucional que con motivo del Día Internacional de las Mujeres ha organizado el Ministerio de Igualdad en Madrid.
Durante el acto, Zapatero ha asegurado que el Gobierno "dirá rotundamente no" a cualquier discriminación que persista y que resurja en la sociedad, mientras que apoyará cualquier medida que garantice la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Según ha afirmado el jefe del Ejecutivo, la igualdad es "uno de los compromisos más nobles de la convivencia democrática entre mujeres y hombres" y ha resaltado que cuando presentó en el Parlamento Europeo el programa de la presidencia de España de la UE, la política "más reconocida" del país fue la que aboga por la equidad de género.
Rodríguez Zapatero ha expresado su respaldo al Ministerio de Igualdad y dijo que merece la pena que exista "durante mucho tiempo" ya que se trata del "más austero de la historia", el "más joven" y "el que siempre algunas voces han pedido que desaparezca".
"Después de tantas décadas, de siglos de desigualdad para las mujeres, ¿no nos merecemos que haya un Ministerio de Igualdad durante mucho tiempo?", apuntó el presidente.
Previamente a la intervención de Zapatero, la ministra de Igualdad anunció que el lunes Bruselas aprobará el Observatorio Europeo de Violencia de Género y un Plan Integral contra esta lacra.
Nueva Ley del Aborto
José Luis Rodríguez Zapatero también se ha referido a la recién aprobada Ley del Aborto y ha celebrado que, con la nueva norma, se superen las dificultades de aplicación que presentaba la anterior. Problemas que, según ha dicho, "sólo la hipocresía o el intento de convertir las convicciones religiosas en leyes permitían ignorar".
"Ninguna mujer podrá ir a la cárcel por interrumpir su embarazo, ni podrá ser intimidada por ello. Ése es el cambio", ha añadido.
Con esta ley se sigue avanzando en la reivindicación de la igualdad, según el presidente, que ha advertido de que la situación de crisis por la que atraviesa España y el mundo "no puede servir de excusa" para detener la lucha contra la discriminación o para retroceder en los avances".