Los cerca de 70 soldados españoles destacados hasta ahora en la base de Manás (Kirguistán) se han visto obligados a replegarse temporalmente a la base de Herat (Afganistán), después de que el pasado 13 de octubre el Gobierno de Kirguistán obligase a marcharse al destacamento español de Manás, informan fuentes del Ministerio de Defensa.
España se ha quedado sin un enclave logístico fundamental en la ruta de entrada y salida de personal y material para la misión en Afganistán.
Momento delicado
Este hecho se produce en un momento especialmente sensible, cuando deben materializarse los nuevos envíos de efectivos anunciados por el Gobierno y en mitad de las rotaciones a las que obligará la permanencia en el terreno de los cerca de 450 soldados españoles que conforman el refuerzo militar español para los próximos comicios afganos del 7 de noviembre.
Hasta ahora las instalaciones de Manás, bajo paraguas americano, ya que Estados Unidos utiliza esta base aérea desde 2002 para abastecer a sus tropas en Afganistán, albergaban el destacamento español Mizar, del Ejército del Aire, formado por más de medio centenar de efectivos y dos aviones Hércules C-130.
Los aviones realizaban vuelos para relevo de las tropas, así como para la evacuación de heridos. Los militares y los materiales viajaban desde España hasta la base Manás y desde allí volaban a territorio afgano en avión militar.