Un error humano fue la causa del accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares españoles, en Turquía en 2003, según la sentencia hecha pública hoy por el juzgado de instrucción número 2 de Zaragoza, que ha establecido asimismo 6.125.000 euros de indemnización para las familias.
Estas son dos de los aspectos más destacables de la sentencia, según han coincidido en resaltar a EFE fuentes de los abogados que defendieron en esta causa a la familias de las víctimas, que consideran positivo el falló al ratificar la condena a las empresas que organizaron el vuelo, la contratista Chapman Freeborn y la compañía aérea Ukranian Mediterranean Airlines (UM Air).
El error humano lo fundamenta la sentencia en "una maniobra desastrosa" del aparato y lo identifica así porque no se han podido conocer otras circunstancias de la operación, ya que las cajas negras del avión no funcionaron y no ha permitido "saber más", ha dicho a EFE Eudald Vendrell, uno de los letrados de las familias.