
El pleno del Congreso de los Diputados dará hoy el visto bueno a la reforma de la ley del Concierto Económico vasco y a la nueva Ley de Cupo 2017-2021 por amplísima mayoría, pero en un contexto de fuerte polémica política que desencadenará, por primera vez, un evidente y creciente rechazo.
Desde 1981 las leyes de financiación forales vascas se habían aprobado casi por unanimidad del Congreso de los Diputados, pero en esta ocasión registrarán 36 votos en contra, los de Ciudadanos y los del grupo valenciano Compromís.
Albert Rivera considera que los sistemas de financiación forales proporcionan a País Vasco y Navarra una ventaja económica sobre las otras Comunidades Autónomas, pero con lo que el líder de la formación naranja se muestra especialmente duro es con la forma en que se pacta y se calcula el Cupo vasco que califica de "injusto, insolidario y opaco". Así lo hará constar durante el debate de hoy y votando no.
En cambio, el rechazo de los cuatro diputados de Compromís no radica en un cuestionamiento del Concierto o Cupo vasco, sino que es un gesto de protesta contra el Gobierno de Mariano Rajoy al que responsabiliza de la falta de financiación que vive la Comunidad Valenciana.
Curiosa resulta también la posición que adoptará EH Bildu, que votará a favor de la reforma de la Ley de Concierto, pero se abstendrá en la Ley de Cupo, porque discrepa sobre la forma en que se ha negociado el acuerdo y sobre la cantidad fijada a pagar por Cupo.
Tensiones en el PSOE
Además del natural apoyo del PP y del PNV a Concierto y Cupo, el PSOE apoyará en bloque la reforma de la financiación vasca, como siempre ha hecho, aunque en este caso además por la implicación indirecta que han tenido en ésta negociación, al gobernar en coalición con el PNV en Euskadi. El voto favorable socialista no está exento de polémica y ha desencadenado tensiones internas dentro del partido, lo que ha obligado a Pedro Sánchez llamar a cierre de filas y disciplina de voto, después de que surgiesen voces críticas desde los barones territoriales. Este martes desde los Gobiernos autonómicos de Andalucía, Valencia y Asturias se cuestionó la reforma de la financiación vasca y reclamaron que se negocie junto con la reforma del conjunto del sistema de financiación autonómica.
Lógicamente los partidos catalanes ERC y PDeCat apoyan el Cupo vasco, ya que desde Cataluña se lleva tiempo reclamando un sistema de financiación similar, pero no igual. Desde los partidos canarios igualmente se esperan los votos favorables.
1.300 millones
La nueva Ley de Cupo 2017-2021 llega con siete años de retraso, ya que debía haber sido aprobada en 2012 y ante la falta de acuerdo entre Madrid y Vitoria ha tenido que ser prorrogada sucesivamente.
La nueva Ley de Cupo, que estará vigente entre 2017 y 2021, clarifica el escenario de las relaciones económico financieras entre Euskadi y el Estado durante este periodo. Ahí se ha fijado que el Cupo base que pagará Euskadi al Estado será de 1.300 millones al año y se seguirá manteniendo el índice del 6,24 por ciento, como base de cálculo para determinar las cantidades para pagar por las competencias no asumidas por Euskadi.
Ese índice del 6,24 por ciento, cuando se creó en 1981, equivalía al peso de la economía vasca sobre el conjunto de la española, y ahora se ha acordado mantenerlo a pesar de que ese peso es inferior, ya que se limita al 6,08 por ciento.
El pacto para el nuevo Cupo también solventa las liquidaciones de los pagos realizados por Euskadi entre 2007 y 2016. Por hacer un símil, es como una Declaración de IRPF, se paga a Hacienda la cantidad que se fija por tablas, después analizan las desgravaciones que corresponden y así se calcula el total que hay que liquidar, que puede ser a pagar o a devolver.
Entre 2007 y 2016 Euskadi pagó por Cupo más de 12.500 millones, y en la liquidación acordada con la nueva Ley de Cupo sale que el Estado le tiene que devolver 1.400 millones cobrados en exceso (cifra que supone 200 millones menos de lo que reclamaba la parte vasca). Esta devolución se hará a plazos, en un periodos de cinco años.
Además de pactarse el Cupo base de 1.300 millones a pagar por Euskadi, también se han sistematizado los descuentos que hay que aplicar por las políticas activas de empleo (225 millones en 2017) y ajustes por Impuestos Especiales y por el IVA.
El cambio normativo de IVA que se introduce en al reforma de la Ley de Concierto Económico implica un ingreso extraordinario y único de 600 millones de euros en 2017 para Euskadi.
Además, la reforma del Concierto incluye modificación importante para las pymes, ya que se eleva de siete a diez millones la cifra frontera que establece ante qué administración tributaria hay que declarar en Sociedades o IVA.