
Si se analiza la trayectoria del Athletic Club de Bilbao, no sólo es destacable su exclusiva apuesta por la cantera local, su palmarés histórico y su permanencia continua en Primera División, sino también que es un club sin deuda y que contabiliza beneficios. Para la temporada 2016/2017 maneja un presupuesto de 114 millones y 13 millones de superávit. Mas información en Revista Digital País vasco de elEconomista
Acostumbrados a escuchar las cifras millonarias que adeudan generalmente los clubs de fútbol a la banca, a Hacienda o a sus propios jugadores, llama la atención la buena salud financiera del Athletic Club de Bilbao que, como dijo su presidente en la presentación de las cuentas anuales, 'tiene unos cimientos sólidos, sin deuda, sin dependencias y con un patrimonio neto positivo de 116 millones de euros'. Igualmente, a Josu Urrutia le gusta enfatizar que en los últimos cinco años, desde que está al frente de la entidad, no hay salvedades en las auditorías de cuentas.
Esta ausencia de endeudamiento es coetánea a una de las más intensas fases inversoras del club: finalización de las obras de construcción del nuevo estadio San Mamés; la asunción íntegra del pago de los 12,5 millones que ha costado la ampliación de la cubierta; y la ejecución de una inversión de 25 millones de euros para ampliar y mejorar las instalaciones de Lezama, cuna de la cantera de jugadores. Quedan por realizar las obras del Museo del Athletic, que se ubicará en los bajos del estadio, que parten con un presupuesto de 3,3 millones y que se espera que sea una nueva de fuente de ingresos.
En el refuerzo de la solvencia financiera del Club han contribuido directamente los resultados deportivos, ya que en los últimos cinco ejercicios el club han logrado colocarse en las competiciones continentales, como la Europa League o la Champions League, lo que ha propiciado incrementos de ingresos en las partidas de competiciones deportivas, derechos de retransmisiones y publicidad. En base a esto, las cuotas de los socios llevan dos años congeladas, sin subidas.
El Athletic Club de Bilbao tiene un volumen de negocio medio de unos 100 millones anuales, el doble que hace una década, cuando se decidió la construcción del nuevo estadio y se creó la sociedad San Mamés Barria.
Un presupuesto de 114 millones
El presupuesto para la temporada 2016/2016 prevé unos ingresos totales de 113,9 millones de euros. La primera fuente de financiación del club son los derechos de retransmisión -los derechos televisivos- que para la presente competición se estima que aportarán unos 62,4 millones.
A continuación, generan unos recursos importantes los ingresos por competiciones deportivas, con 16,94 millones en esta temporada; seguidos por los pagos que provienen de los socios -en concepto de abonos, taquillas, etc.- con 25,3 millones.
Desde que se inaugurase el nuevo campo, el club cuenta con una fuente de recursos adicional, la explotación de los palcos vip y áreas colindantes -que se alquilan para reuniones de empresas, congresos, etc.-, que se ha convertido en una especie de milla de oro dentro del nuevo campo. En la competición 2015-2016, la zona vip proporcionó unos ingresos de 2,5 millones y ahora se esperan 3,4 millones.
Las cuentas de la temporada 2015-2016 se saldaron con un superávit neto de 19,69 millones, siete millones más de lo previsto, ya que crecieron de forma significativa los ingresos provenientes de las competiciones deportivas y, en menor medida, los de retransmisión.
Estreno de la nueva cubierta
Tras la polémica suscitada porque con el nuevo estadio los socios se empapaban los días de lluvia, cosa que ocurre con bastante asiduidad en Bilbao, la ingeniería Idom acaba de entregar la ampliación de la cubierta, en la que se han invertido 12,6 millones, cantidad que íntegramente ha desembolsado el club, aunque su propiedad quedará adscrita a la sociedad San Mamés Barria (SMB), en la que están las otras instituciones que han cofinanciado la construcción del nuevo campo: Gobierno vasco, Diputación Foral de Vizcaya, Kutxabank, Ayuntamiento de Bilbao y Athletic Club de Bilbao.
Con esta aportación de activos, el Athletic Club de Bilbao pasará a ser el accionista individual con mayor participación en SMB, con un 30 por ciento del capital.
El coste final del nuevo estadio lo cifró el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas en 186,48 millones -incluyendo la construcción del edificio, más el coste de los terrenos-, cuando inicialmente estuvo presupuestado en más de 212 millones, pero hubo que recortar aspiraciones como consecuencia de la crisis económica.
La financiación del mismo ha supuesto unos desembolsos de 44,5 millones para la mayoría de los socios, siendo la aportación del Ayuntamiento de Bilbao inferior a la media. La Comisión Europea dio su visto bueno al modelo de financiación del campo, aunque ahora tiene abierto un expediente sobre la tributación del club, al que la Hacienda Foral aplica un tipo bonificado en el Impuesto sobre Sociedades que se sitúa en el 21 por ciento y Bruselas estima que debiera ser igual al del resto de empresas, que lo hacen al 28 por ciento.
En la actualidad, el Athletic abona un alquiler anual por el uso en exclusiva del estadio de medio millón de euros, además de costear a su cargo todo su mantenimiento, conservación e impuestos. El arrendamiento es por 50 años, prorrogable otros 50 años. Si tras el primer periodo de alquiler el club quisiera comprar el campo, debería abonar 66 millones a SMB.