
Entre las primeras conclusiones del Informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2015 para Euskadi, el gran informe sobre la evolución del emprendimiento, destaca la preocupante constatación del 'retroceso generalizado de los principales indicadores que permiten medir su dinámica creadora de nuevas empresas'. En 2015 la tasa emprendedora (TEA) vasca desciende de nuevo hasta el 3,4 por ciento, mientras que la media del Estado se eleva hasta el 5,7 por ciento, consolidándose un mayor distanciamiento entre ambos ámbitos territoriales, con una diferencia de más de dos puntos. Más informaciones en Revista Digital País Vasco.
El informe GEM, que realizan conjuntamente las tres universidades vascas -UPV,_Deusto y Mondragón-, junto a la Universidad Autónoma de Barcelona, con el respaldo de Innobasque, también sentencia que, a la vista de los datos, 'el potencial emprendedor futuro de la CAPV no es muy alentador, ya que la población dispuesta a emprender en los tres próximos años muestra su cuarta reducción consecutiva en el año 2015'. Esta afirmación se basa en el dato de que sólo el 3,4 por ciento de la población vasca, de entre 18 y 64 años, contempla la posibilidad de emprender su propio negocio en los próximos tres años.
La combinación de los sobre la percepción social del emprendizaje nos puede dar muchas pistas de por qué en Euskadi se registra esta creciente bajada de la tasa de vocaciones emprendedoras. Sólo la mitad de la población considera que emprender puede ser una buena 'opción profesional', lo que representa la tasa más baja de los últimos cinco años, cuando en 2010 estaba bien vista por el 72 por ciento de los ciudadanos.
Este empeoramiento puede estar muy relacionado con la percepción de que los emprendedores tienen condiciones peores que los trabajadores por cuenta ajena, ya que sólo el 48 por ciento de los ciudadanos estima que con la puesta en marcha una empresa se puede tener un buen estatus social o un buen nivel económico.
Si atendemos a los datos de la 'Encuesta de Estructura Salarial 2014', difundida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado mes de junio, se aprecia como los trabajadores vascos por cuenta ajena tienen los salarios medios más elevados, con 27.786,57 euros brutos anuales, frente a los 22.858,17 euros anuales por trabajador para el resto del Estado.
Igualmente se encuentra en tasas mínimas, en sólo un 40,5 por ciento, los ciudadanos que creen disponer de los conocimientos necesarios para emprender su propio negocio y, aunque mejoran la percepción de que existen más oportunidades para arrancar con un actividad empresarial, la tasa global se limita al 27 por ciento.
Perfil del emprendedor
El perfil tipo de la persona emprendedora es un hombre, de entre 35 y 45 años, que tiene una cualificación alta y una renta alta, en que el 83,5 por ciento de los negocios constituidos se centraron en el sector servicios. El 73 por ciento de los emprendedores arrancan nuevos negocios al percibir que existe una oportunidad para hacerlo, mientras que otro 25 por ciento ha de hacerlo por necesidad, por articular una salida de autoempleo.
El informe llama la atención ante el hecho de que el 31 por ciento de las personas que manifiestan que podrían crear su propio negocio en los próximos tres años son mayores de 45 años.
A la hora de analizar la calidad del emprendimiento es relevante examinar el tipo de empresas creada, ya que suele ir pareja que a mayor tecnología se deriva mayor capacidad de crecimiento. En las nuevas actividades domina el sector servicios, pero en el 65 por ciento de los casos son actividades no intensivas en conocimiento, sólo el 18 por ciento si son intensivos. Para el sector industrial, que suele requerir mayores inversiones y mayor contratación de personal, la tasa de emprendizaje se limita al 4,5 por ciento.
Inversión para la financiación emprendedora
La inversión media para el arranque de una nueva actividad se colocó en 2015 en los 20.000 euros 'uno de los valores más bajos registrados en la serie histórica de datos GEM', cuando en el ejercicio precedente la cifra rondaba los 30.000 euros. La cifra de inversión de arranque es relevante, ya que muestra una tendencia sobre el tamaño de la empresas y sus previsiones futuras. La rebaja de la inversión puede estar relacionada con una tendencia al alza del emprendimiento como necesidad/autoempleo.
El 61 por ciento del capital necesario para crear una empresa lo pone el propio emprendedor, mientras que un 43 por ciento han accedido o creen que accederán a financiación bancaria. Familia, amigos y conocidos laborales pueden llegar a aportar otro 43 por ciento. Las ayudas y créditos públicos llegan hasta el 22 por ciento de las financiación emprendedora, mientras que los 'business angles' o capital riesgo se limitan al 4,4 por ciento y con la especificidad de que sólo suelen entrar en empresas de base tecnológica (startups). Hasta ahora en Euskadi las plataformas de crowfunding no están llegando a la financiación empresarial.
Si se analiza el perfil medio de los inversores informales en respaldo al nacimiento o consolidación de nuevas empresas se aprecia, por primera vez, que el 52 por ciento son mujeres y la edad media del inversor son 48 años. Destaca el hecho de que un 18 por ciento de los inversores particulares están ya jubilados.
Expectativas de empleo
La actividad emprendedora en Euskadi se caracteriza, según el informe GEM, por la creación de negocios de tamaño reducido, pero en el último año se ha estrechado mas. En 2014 la plantilla media era de dos personas, que en 2015 baja a 1,2 empleos. Aunque sólo una pequeña parte de los negocios nacientes cuentan con un alto potencial de crecimiento, su impacto en las cifras reales de empleo pueden ser mayor que el de las iniciativas de autoempleo. El porcentaje de población emprendedora vasca dispuesta a tener, en un futuro más o menos inmediato, 20 o más empleados es superior a la media española, por detrás sólo de Madrid, con el 4,5 por ciento.
Bind 4.0, el programa para atraer a Euskadi 'startups' industriales
El Gobierno vasco ha puesto en marcha un plan para atraer a Euskadi a 'start-up' industriales, el programa denominado ?Bind 4.0 Basque Industry 4.0 accelerator program?. Además del Gobierno vasco, a esta iniciativa se han sumado las empresas Microsoft, Siemens, ABB, CAF, CIE Automotive, DanobatGroup, Euskaltel, Iberdrola, ITP, Mercedes-Benz, Michelin y Repsol-Petronor.
El planteamiento es que los proyectos seleccionados, tendrán acceso a las incubadoras de empresas, a formación de alto nivel, dispondrán de mentores con experiencia y contactos internacionales y podrán establecer relaciones preferenciales con las empresas tractoras incluidas en este programa.