País Vasco

Iberdrola y La Naval apuestan por subestaciones 'offshore' autoinstalables

  • El proyecto 'Marin-el' mueve también a Tecnalia, Arteche, Ingeteam, Oasa, etc.

Iberdrola lidera, junto con los astilleros vascos La Naval y el centro tecnológico Tecnalia, un proyecto de investigación que busca diseñar y desarrollar una subestación eléctrica 'autoinstalable' para parques eólicos marinos (offshore), lo que permitirá una importante reducción de costes en la construcción de estas infraestructuras energéticas.

Se trata de un proyecto de gran relevancia, ya que sólo la fase de 'diseño conceptual' conlleva una inversión de casi 10 millones, en cuya financiación participa el Gobierno vasco con el programa Etorgai.

El proyecto 'Marin-el', según explica Ignacio Pantojo, responsable de proyectos de energía marina en Iberdrola Ingeniería y coordinador de Marin-el, puede suponer un fuerte impulso en el negocio 'off shore' para la industria vasca de componentes eléctricos y prueba de ello es la implicación directa de los grupos Ingeteam, Arteche, Ormazabal (Velatia), Oasa Transformadores y Semantic Systems, trabajando conjuntamente con los centros tecnológicos Tecnalia, CTDE, la Universidad del País Vasco (UPV) y los centros de innovación de Ormazabal y Arteche.

La principal innovación de Marin-el radica en la forma de instalar la subestación eléctrica. El sistema está pensado para que una barcaza o gabarra, especialmente diseñada para ello, transporte, totalmente montada, la estructura y equipos de la subestación eléctrica y que la misma se coloque automáticamente sobre su base/cimientos con un sistema de patas/gatos.

Estos equipos no necesitan de barcos auxiliares equipados con grandes grúas, lo que simplifica sustancialmente las operaciones de montaje y, por lo tanto, reduce significativamente los costes.

Otra de las características de este proyecto es que la subestación se podrá instalar hasta con olas de 1,5 metros, lo que resulta muy práctico en los parques marinos que no están muy cerca de la costa, como los del mar Báltico.

Aunque la barcaza o gabarra que se está diseñando va específicamente ajustada para este proyecto, su estructura se está planteando para su posterior reutilización para otro tipo de situaciones. De esta forma el astillero La Naval de Sestao trata de hacerse un hueco en el negocio naval de la eólica marina.

El director de la división de Energía y Medio Ambiente de Tecnalia, Luis Pedrosa, destaca la relevancia del proyecto Marin-El en un contexto en el que la energía eólica marina está en fase de pleno desarrollo, lo que abre unas posibilidades de negocio muy relevantes. Las prioridades en el diseño de la subestación 'son reducir su peso y tamaño hasta un 15 por ciento'.

Ignacio Pantojo indicó que en principio la subestación (top side) se plantea de 4 cubiertas, pero que podrían reducirse hasta las tres; y un sistema de seis patas/gatos que están tratando de reducir a cuatro.

Además, el consorcio Marin-El está llevando el ecodiseño a todas las piezas de la subestación, lo que permite reducir costes durante su construcción, además de conocer el ciclo de vida de cada uno de los componentes y prever su tratamiento posterior a su uso.

Pruebas hidráulicas

Durante los meses de noviembre y diciembre se han realizado los ensayos de comportamiento hidráulico tanto del prototipo de barcaza como de la subestación en el canal del Laboratorio de Hidráulica de la Escuela de Navales de la UPM. Durante los mismos se ha analizado el comportamiento hidrodinámico de la maqueta escala 1:48 del proyecto, con la finalidad de determinar las condiciones marítimas más adversas en las que la instalación sería posible. Los ensayos se prolongarán durante el mes de enero de 2016, trasladándose al tanque de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Politécnica de Madrid.

Las pruebas desarrolladas hasta el momento se encuentran en la fase de 'diseño conceptual', aunque se han avanzado algunos aspectos que después se incluirán en el 'diseño básico' y 'diseño de detalle' que implica la construcción real de los equipos.

Subestación de 800 millones

Una subestación eléctrica del tipo que se está desarrollando con el proyecto Marin-el puede rondar un coste de entre 700 y 800 millones de euros, por lo que cualquier avance tecnológico o innovación que permita reducir su tamaño y su peso puede implicar fuertes ahorros de costes para los promotores y explotadores de estos marques marinos. Igualmente con Marin-el se busca disponer de un equipo eléctrico que preste servicio a grandes parques, de más de ocho megawatios de potencia.

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